Diego Armario

Pedro Sánchez sueña con ser amigo de Pablo Iglesias, pero se le ha adelantado Rodríguez Zapatero que ha decidido hacer una pinza con el líder de Podemos para acabar de hundir al PSOE.

Hoy le he escuchado al ex ministro socialista José Borrell decir que Podemos no es un partido político sino un estado de ánimo y me ha recordado a lo que dijo Pedro Arriola cuando, después de las elecciones europeas, afirmó que los de Pablo Iglesias eran unos frikis urbanitas.
Hay gente a la que se le calienta la boca y dice cosas de las que luego se arrepiente, y otros, con absoluta frialdad, dicen barbaridades y no les tiembla la voz porque están persuadidos de que su misión en la vida es defenderse a sí mismos y desentenderse de los demás.

José Luis Rodríguez Zapatero, junto con los ex presidentes de República Dominicana y de Panamá, regresa a Venezuela invitado por el gobierno de Nicolás Maduro, en una labor mediadora en el conflicto que mantienen el gobierno con la mayoría parlamentaria no chavista.

Debe ser cierto que el hombre engañado por su santa es el último que se entera de la faena de aliño de la que está siendo protagonista sin que nadie le dé aviso, pero en otros asuntos que tienen que ver con golferías económicas organizadas por elementos mafiosos no es normal que lo sepa todo el mundo menos la policía y los jueces.

No es normal que los jugadores de fútbol parezcan filósofos porque, salvo honrosas excepciones, sus frases más brillantes son cinco monosílabos enlazados y cuatro tópicos repetidos, pero hoy me ha llamado la atención la profundidad de una frase de Zlatan Ibrahimovic que, plagiando a Benjamín Button, ha dicho ” Nací viejo y moriré joven”.

El beso en la boca que ayer le dio Pablo Iglesias a Xavier Domenech me recuerda al que le dio Gorbachov a Erich Honecker antes de sentenciarlo al destierro político que le llevó a morir de cáncer en Chile, o al que le da en público el capo mafioso a otro miembro del clan antes de traicionarlo.

Los ayuntamientos y las autonomías en las que gobierna Podemos, son el laboratorio en el que experimentan su estilo, que no se caracteriza por las cosas que hace sino por las que prohíbe.
Empezaron enseñando la patita pero ha llegado el momento de mostrar la pezuña, que es más basta y sucia.
Creo que ha llegado la hora de intentar entender a los que teniendo lengua propia cuando quieren significarse dicen Catalonia is not Spain.
Esto de cumplir años es solo cuestión de aguantar, y si no fíjense en más de un personaje que ahí sigue y no la palma, consumiendo cartones de Ducados, pero que Dios, en el que dice que no cree, le conceda un montón de años más.

Yo en cambio prefiero no pasarme de frenada porque está bien vivir mientras que estás a gusto contigo mismo, aunque lo que nunca vas a saber, a ciencia cierta, es si los demás tienen la misma opinión cuando piensan en ti.
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