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Por Pedro Canales / Atalayar
La vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca va a sacudir las relaciones geopolíticas en toda la región del Mediterráneo occidental, en el sur de Europa y el norte de África. El nuevo secretario de Estado, Marco Rubio, ya ha anunciado pautas que afectarán a España y todo su entorno
El terrorismo sigue siendo una amenaza permanente para todos. Parecía que estaba desaparecido durante algún tiempo tras la caída del supuesto Califato en Siria e Irak con algunas apariciones puntuales, pero espera paciente nuevas oportunidades para golpear de la manera que más daño pueda causar.
| Soldados israelíes en vehículos militares mientras se reúnen cerca de la línea de alto el fuego entre Siria y los Altos del Golán ocupados por Israel, el 9 de diciembre de 2024 - REUTERS/ AMMAR AWAD |
Acontecimientos muy relevantes e imprevisibles se están registrando con una rapidez inaudita en diversas partes del mundo en los últimos meses con unas consecuencias que provocan cambios radicales. El más reciente, la caída de la dictadura del entramado de los Al-Assad en Siria. Ni siquiera los que han cocinado esta trepidante revolución habrían imaginado que su desarrollo iba a ser tan relativamente sencillo. Quizá, el régimen estaba muy corroído y desgastado y sus apoyos, como Rusia e Irán, más pendientes de otros frentes y sufriendo cierta debilidad.
Corren malos tiempos en muchos países europeos, en demasiados, y eso repercute en el peso político, económico y social, en la eficacia, en la operatividad y en el papel que tiene que jugar para los ciudadanos la Unión Europea, tanto a nivel interno como en el ámbito internacional
El día 20 de enero Donald Trump será oficialmente el nuevo presidente de Estados Unidos y comenzará una nueva etapa para el mundo. Las declaraciones previas son muchas y algunas llegarán a convertirse en realidades y otras no. Terminar con la guerra de Ucrania a través de un proceso de paz pactado con Rusia. Trump tiene claro que su interlocutor es Putin y no Von der Leyen, ni Macron, ni ningún otro dirigente de la Unión Europea. Terminar el conflicto en Palestina a través de un acuerdo con el Israel de Netanyahu. Poner sanciones y restricciones al comercio0 internacional, sobre todo en lo referente a China. Mirar más hacia el Pacífico que hacia el Atlántico y mucho más al interior de USA. Ya ha dicho lo que quiere hacer y con quién lo quiere hacer. Habrá que ver si puede y le dejan.
F.Javier Blasco / Atalayar
A partir de 1947 y tras no pocos años de vaivenes, nuevas iniciativas, idas o vueltas políticas y revueltas militares de mayor o menor entidad -incluidos dos primeros golpes de Estado-, el general sirio Hafez Al-Assad fue profundizando en la arena política del país
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, se vanagloria del misil de alcance medio lanzado contra la ciudad ucraniana de Dnipro. Su apuesta es contundente en una sangrienta partida de póker que dura lo suficiente para crear profundas grietas en la capacidad de resistencia de Rusia, pero, sobre todo, de Ucrania y de sus aliados.
Los resultados electorales en los Estados Unidos tienen un reflejo claro en algunos países europeos donde la reacción de sectores de la población contra la imposición por parte de grupos supuestamente progresistas de un discurso, un relato, unas medidas y, en definitiva, una transformación de la sociedad apunta y explica el incremento del respaldo de lo que se denomina extrema derecha
Sin ojos para ver la realidad de Estados Undos, contentos con las versiones que le llegaban de las dos costas de ese país/continente a través de los medios de comunicación y, a éstos, de las crónicas y análisis de sus corresponsales, la victoria total de Donald Trump ha dejado a la Europa de los 27 estados y en particular a España tan sorprendidos que apenas saben cómo reaccionar ante el inmediato futuro.
La población mundial en este otoño de 2024 asciende a 8.200 millones de personas. De esa enorme cifra, 340 millones viven en Estados Unidos, 450 en la Unión Europea, 145 en Rusia, y 1.400 en China, cifra muy parecida a la de la India o la de Africa en su conjunto. Todos dependemos, nos guste mucho, poco o nada, de lo que ocurra dentro der pocho días en las elecciones norteamericanas. No es que vaya a cambiar de forma radical la política exterior de Estados Unidos con Donald Trump o Kamala Harris, que no lo va a hacer, pero en las diferencias que les separaron está una buena parte de lo que nos suceda al noventa por ciento de esos 8.200 millones que habitamos el planeta Tierra. Es desproporcionado el poder que tiene un sólo país, pero ese es el precio de la globalización y la existencia, hoy por hoy, de un único Imperio desde hace ochenta años.
Con 69 años de edad - los cumple el próximo día veinticuatro- la ONU se ha convertido en una de las instituciones mundiales más caras y más inútiles que existen. Incapaz de cumplir y hacer cumplir los objetivos que se marco y los principios que buscaban los 50 países fundadores. La razón del monumental fracaso está en el carácter dictatorial de los cinco estados que tienen poder de veto y que se anulan unos a otros.
La victoria de la llamada ultraderecha en Austria, que se suma a los éxitos de formaciones similares en Alemania y el crecimiento de las mismas en Francia, Italia o Polonia, que siguen el ejemplo de Hungría, revelan que la Europa de 2024 es más ultra que la de décadas anteriores y la razón principal es la guerra de Ucrania y la respuesta que esa misma Europa, siguiendo el liderazgo de Estados Unidos dentro de la OTAN, está dando a la invasión de Rusia de hace dos años, sin haber hecho nada mucho antes, concretamente en el comienzo de 2014, cuando Vladimir Putin decidió convertir Crimea en el primer peón de su partida de ajedrez contra Europa.
La espectacular operación con buscas y walkie-talkies contra los dirigentes de Hezbolá ha abierto la puerta a una serie de bombardeos selectivos para acabar con más responsables de los grupos armados de la milicia terrorista proiraní en el Líbano.
El martes, cinco de noviembre, Estados Unidos sabrá quién es el sucesor o sucesora de Joe Biden. Sea Donald Trump, con su regreso a La Casa Blanca, o la actual vicepresidenta Kamala Harris, la situación de tensión en el mundo cambiará. No se sabe si para aumentar y llevarnos a todos a ver cómo se usan armas nucleares tácticas, de alcance limitado, en suelo europeo, o a comprobar que aún queda un resquicio pequeño para que la paz llegue a Ucrania e incluso a Oriente Medio
Más dividida que nunca, llena de contradicciones, con líderes enfrentados, con fronteras renacidas, sin claros liderazgos, sumergida tanto en la guerra de Gaza como en la destrucción de Palestina, que no sabe qué posición tomar ante Nicolás Maduro o Javier Milei, ni ante los candidatos para presidir Estados Unidos, que necesita y no quiere a los emigrantes, ya sean de la Europa del Este, del Africa subsahariana o de sus antiguas colonias, que necesita y no quiere la tecnología china, que tiene tantos agujeros en su estructura política como un colador. La Unión Europea no encuentra su sitio en el gran mapa del poder mundial.
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