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| Los firmantes del Acuerdo Plaza sobre el dólar en 1985. |
La política sobre el dólar de la administración norteamericLo que pretende la administración norteamericana con el dólar es objeto de multitud de análisis. Las propuestas son diversas, pero no son pocas las ocasiones en las que la formulación de la pregunta condiciona la interpretación de la respuesta.ana es objeto de análisis que se ven dificultados por las contradicciones de las manifestaciones presidenciales. ¿Es el dólar débil un objetivo o una consecuencia?
Pese al deterioro económico, Trump mantendrá su apuesta. Tras el ajuste de los mercados, lo hacen ahora los bancos centrales. La política de confrontación continuará. No son solo los mercados los que reaccionan, con distinto grado de ajuste, al cambio de las condiciones que se impone desde EE.UU. Las reuniones de los bancos centrales que están teniendo lugar estos días, tienen un patrón común: el entorno es ahora más incierto para el crecimiento y la amenaza inflacionista, aumenta.
De las 10 toneladas de fentanilo que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza incautó en 2024, 19.5 kg lo fueron en la frontera con Canadá, el 0.2%. Amparado en la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional, que permite al presidente tomar medidas excepcionales al margen del poder legislativo por causa de emergencia nacional cuando considera que afecta a la economía o a la seguridad del país, decretó un arancel a las importaciones de Canadá del 25%.
Aunque un acuerdo formal parece imposible, las amenazas arancelarias de Trump podrían tener en última instancia un efecto similar al Acuerdo Plaza de 1985 al forzar políticas expansivas en China y Europa.
Puede parecer mentira, pero abundan estos días los análisis que, con la excusa de que el dólar ofrece un pobre balance en lo que llevamos de año, hacen referencia a cierto desencanto respecto a lo que esperaban de las políticas de la nueva administración norteamericana.
Aun no se ha cumplido un mes desde su regreso a la Casa Blanca, pero que su discurso plagado de excentricidades y contradicciones no nos despiste. Tiene claro lo que pretende y está dispuesto a lograrlo. Que estamos frente a un cambio muy importante en la forma en la que se han mantenido las relaciones internacionales es evidente. Los mercados están respondiendo con agitación, pero sin manifestación alguna de pánico.
¿Por qué la guerra arancelaria ha comenzado con México y Canadá? El asunto es complejo, pero ¿se trata realmente de lograr el equilibrio en la balanza comercial?
¿Podría la brecha que se abre entre los tipos de interés a uno y otro lado del Atlántico ser solo un primer paso de algo más que podamos considerar poco o nada descontado en los actuales precios de mercado? Hasta final de 2024, y aunque a ritmo distinto, tanto la Reserva federal como el Banco Central Europeo acumulaban un recorte de tipos desde el fin del ciclo alcista de cien puntos básicos. La semana pasada, en la que ambos celebraron au primera reunión de 2025, se abrió una brecha sin perspectivas inmediatas de cierre
La primera semana del presidente deja claro que tiene como primer objetivo defender lo que entiende como intereses económicos de EE.UU. y no reparará en desestabilizar a aliados y enemigos. Una sola semana después del cambio de presidencia en EE.UU. ya permite un primer balance. Muchos e importantes anuncios en el frente geopolítico, pero menos claridad en el de los aranceles.
“…y lo que es más importante, debemos de asegurarnos de que el dólar estadounidense siga siendo la divisa de reserva mundial”, Scott Bessent en su audiencia de confirmación en el Senado como nuevo secretario del Tesoro.
La “angustia” fiscal que se ha venido gestando a lo largo del mes de diciembre, parece estar alcanzado su punto álgido en las primeras semanas del año. ¿Están los mercados testando los límites o es un cambio de régimen? A principios de diciembre, PIMCO, una de las más importantes gestoras de inversión particularmente conocida por sus estrategias con la renta fija donde es el mayor gestor del mundo, anunció que recortaría su exposición a la deuda a largo plazo norteamericana. Su argumento: la sostenibilidad del déficit y la amenaza inflacionista de la política arancelaria de la Administración entrante.
Por muy bien que puedan ir las economías y así lo destaquen los analistas, el número de países cuyos electores se orientan hacia posiciones extremas es creciente. Particularmente entre los hombres jóvenes. Cambiamos el almanaque, pero los temas que dominaban las últimas semanas del año pasado, siguen siendo los mismos. Normal que sea la inercia lo que con más fuerza se percibe en los mercados financieros. Tenemos como termómetro la evolución del dólar en los primeros días de 2025 tras cerrar el año en 1.0389 con el euro.
El consenso para 2025 prevé un crecimiento resiliente, una inflación que convergerá hacia el 2% y que los bancos centrales recortarán más los tipos ¿Dónde están los riesgos?
Sin gobierno y sin presupuesto, Francia enfrenta tensiones políticas y fiscales. Los mercados observan con cautela y mantienen la calma. Recuperar la estabilidad llevará semanas y puede precisar ayuda. Aunque mejor que no.
En un entorno dominado por múltiples incertidumbres, los bancos centrales deben decidir: ¿seguir los datos o anticiparse al próximo cisne negro?
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