Visto lo ocurrido en la formaciôn de la Mesa del Congreso y los 10 votos que han " prestado" diputados de los nacionalistas vascos y catalanes pare que les cuadraran las cuentas y los nombres a Mariano Rajoy y a Albert Rivera, siempre quedan otras opciones. Por ejemplo, que en aras de la gobernabilidad de España, de los puestos y Grupos propios conseguidos en las dos Càmaras, de unos cuantos mIllones de euros para sus partidos y de otros " favores" menos confesables, peneuvistas y democráticos catalanes votaran si, dejando que desde Ciudadanos o desde el PSOE otros cuantos " diputados rebeldes" se sumaran a la fiesta ausentàndose, con 16 bastarían. No es probable que suceda pero es posible visto lo visto y el efecto calculadora que posee don Mariano.
Rivera y los suyos amenazan con el voto en contra en lugar de la a stención, pero ya han perdido la " virginidad parlamentaria" por un puñado de lentejas transformado en una vicepresidencia primera y una secretaria que no les tocaba. Los vicios de la vieja polîtica que tanto critican y que han hecho suyos a las primeras de cambios. Aunque por medio haya habido alguna llamada y conversaciön financiera desde Barcelona por medio, que como las meigas, no han existido pero haberlas, haylas.
El PP y su presidente no necesitan al PSOE de Pedro Sánchez para formar gobierno y comenzar una nueva etapa. No necesitan sus sies y no necesitan su abstención, siempre, eso sí, que Albert convenza a los suyos - y no será muy dificil - de la necesidad política, econömica y social de que se sacrifiquen por España. Después de tantos noes al PP y sobre todo a Rajoy durante meses, para negar sin que se le mueva una pestaña que nunca se dijo lo que se dijo, una mentira más no importa.
Ciudadanos podrá entrar en el futuro gobierno o quedarse fuera " vigilando" pero lo que ya no puede hacer es dejar que haya otras elecciones. Serîan la muerte de sus siglas y la muerte como dirigente politico de su lider. Se ha obligado a decir que sí y lo hará más pronto que tarde. De paso le hace un favor a su antiguo socio de pacto y firma grandilocuente, Pedro Sànchez, que se verá libre de compromisos y podrá decir no e intentar que Podemos y Pablo iglesias no le " roben" el liderazgo de la oposiciön.
No va a tener una Legislatura fácil y lo sabe. Tendrá que negociar todo lo que no ha negociado en los últimos cuatro años, pero Rajoy es de paciencia infinita. Seguro que a sus hijos les ha contado la fàbula de la liebre y la tortuga. No por mucho correr se llega antes a la meta. Y parece que el presidente en funciones va a seguir viviendo en La Moncloa.
Si (
No(