Ahora mismo cuesta saber quién es el ganador en la mayor operación del mercado. La de Zidane por el Real Madrid, sin Raiola de intermediario, desde luego le reportó más a la Juventus a efectos contables: a mayor gloria de las comisiones del holandés de Salerno.
Que acabe de adquirir la mansión de Al Capone en Florida es un regalo minúsculo (unos 8 millones de euros) en el fragor de un verano donde ha hecho más caja que el Milán y el Inter juntos.
Carmine Raiola puede estar satisfecho. La madre de Al Capone, Teresina Raiola nació en Angri, la misma localidad salernitana de su familia. Como suele ocurrir en los pueblos se comparte el mismo apellido, en parte debido a que los matrimonios antes de la gran emigración de finales del XIX y comienzos del XX no podían dejar de ser endógenos. También el padre de Al Capone nació en Angri, aunque se trasladó junto a su mujer a la vecina Castellammare di Stabia. Mino igualmente nació en la Campania (Nocera Inferiore). Apenas con un año emigró junto a sus padres a la ciudad holandesa de Haarlem.
Tengo contado en un libro reciente los orígenes de Ibrahimovic y de cómo contactó con su inseparable representante, seguimos hablando de Mino Raiola, gracias a su compañero de piso y en el Ajax, Maxwell: “Quiero un representante con pinta de mafioso”, le comentó Ibra. Cuando le vio le pareció un tipo de broma, un gordo de los Soprano. “Y tú pareces la mismísima Gioconda”, debió musitar su hasta hoy agente suyo. Para él, vale más. Como Balotelli, otro chico difícil. Con ellos presume de no firmar papeles, pero les hace sentirse muy vivos, ¡como si cotizaran en el parquet de Wall Street. Y a Zlatan a menudo en Amsterdam le llevaba a comer la comida napolitana de su mamma. Que más podía querer un niño gigante, lejos de un hogar que no tuvo. No tuvo una madre que le cocinara, ni al menos una nevera con provisiones.
El nombre de Mino, diminutivo de Carmine, variante de Carmelo, proviene de la virgen María del Monte Carmelo, que cuenta con tantos devotos. Pero me entero por estas ciencias difusas que están en la red y no reconocen maestros ni cordura, que el nombre de Carmine impone carácter gruñón, al mismo tiempo que abierto y alegre. Desconfían por lo que no tienen muchos amigos, pero los pocos que tienen los conservan como los bienes más preciosos. Para Mino esos chicos difíciles son su preciado tesoro. Tiene sus fotos en una especie de altar.
Al Capone recluido en el hospital de la prisión de Alcatraz, medio loco por una sífilis juvenil mal curada, murió en su mansión de Palm Island, Miami Beach. Sus restos fueron llevados al cementerio Mount Carmel (Monte Carmelo), al oeste de Chicago. Carmine Raiola podrá sentir todo esto en cuanto se tome un respiro, después de un verano exageradamente productivo. Su paisano tan familiar y cercano, Al Capone, no ganó tanto en menos tiempo.