Rajoy ha lanzado este llamamiento durante su discurso de investidura en el Pleno del Congreso y que ha acompañado con una oferta a los grupos parlamentarios para pactar cinco grandes asuntos de Estado que, según ha dicho, trascienden una legislatura y requieren el consenso mayoritario: el sistema de pensiones, el impulso del diálogo social para apuntalar la economía y la creación de empleo, el modelo educativo, el sistema de financiación autonómica y la corrupción.
Su intervención ha estado plagada de apelaciones al diálogo y al consenso. "Tengo asumido que cada día tendremos que construir una mayoría para la gobernabilidad. Para eso necesitamos un gobierno abierto al diálogo. Eso es lo que ofrezco. Estoy dispuesto a negociar cuanto sea necesario todas las decisiones y haré cuanto esté en mi mano para trabajar de formar conjunta por el bien de los españoles", ha enfatizado.
DEJAR DE LADO LAS "CONFRONTRACIONES IDEOLÓGICAS"
Después de cuatro años con una holgada mayoría absoluta, Rajoy ha dicho ser consciente de que se abre una "nueva etapa política", en la que cualquier proyecto que pueda venir tendrá que ser fruto del "acuerdo, la negociación, la cesión y el entendimiento". A su juicio, deben asumir ese diálogo como una "oportunidad" para consolidar reformas "amplias y duraderas", máxime cuando, según ha dicho, los españoles no les dieron el voto para hacer "política pequeña".
En este sentido, ha señalado que la excepcionalidad de las circunstancias exige que se dejen a un lado las "confrontaciones ideológicas" y se sumen esfuerzos de "manera excepcional" porque se trata de una situación "inédita". El objetivo, ha abundado, es abrir una "nueva etapa de contribución responsable" que necesita "la colaboración de todos" y no se entendería que "alguien pretenda dar la espalda" y "obstaculizar" la legislatura.
Rajoy ha insistido en la idea en que tanto el PP como él mismo asumen su compromiso con España, dejando de lado los intereses partidistas para convertirse en una "herramienta al servicio de la sociedad". De hecho, ha subrayado que están dispuestos a "soportar los sacrificios que sean necesarios". "Si hemos de pagar un precio, por ninguna otra causa lo haremos con mayor orgullos por el bien de España", ha exclamado, cosechando un fuerte aplauso de la bancada popular.
AGRADECIMIENTO A CIUDADANOS Y CC
Al inicio de su discurso, Rajoy ha agradecido desde la tribuna de oradores a Ciudadanos por el acuerdo de legislatura que este partido y el PP alcanzaron el pasado agosto y que mantienen en esta investidura, ya que abordan "las cuestiones que más importan a los españoles y que redundarán en beneficio de todos".
A estos agradecimientos, Rajoy ha añadido los acuerdos también alcanzados con Coalición Canaria, así como los pactos preelectorales con UPN, Foro y Partido Aragonés, ya que, en su opinión, "están haciendo lo que más conviene a España", arrancando así los aplausos de la bancada 'popular'.
"Son acuerdos con una significación política evidente y suponen un avance en el camino al gran objetivo que necesita España. Un gobierno que pueda gobernar, que dé solución a los problemas y pueda cumplir los compromisos. Y no tengan ninguna duda de que los cumpliré", ha subrayado.
EL CAMBIO DE POSTURA DEL PSOE
Pero además, el presidente en funciones se ha referido al cambio de postura en el PSOE, al pasar del 'no' a la abstención, lo que, según ha explicado, ha posibilitado que acepte de nuevo el encargo del Rey para formar gobierno. Eso sí, en ningún momento ha nombrado directamente a los socialistas.
Rajoy ha comentado que en los dos meses transcurridos desde el anterior debate de investidura, en el que el PSOE votó en contra, "se han producido cambios muy relevantes que mejoran la situación política" y, aunque no ha querido valorar estos cambios, sí ha reconocido que "las circunstancias son nuevas y alientan la esperanza de que España pueda tener un gobierno en plenitud de sus funciones".
Del mismo modo, el líder del PP ha afirmado que este debate de investidura no sólo va a dar lugar a un nuevo gobierno, sino que también evita unas terceras elecciones generales que, a su juicio, serían "muy perjudiciales y un descrédito para la imagen de España en el exterior", además de "una decepción para los ciudadanos y un serio quebranto para la economía".
ESPAÑA HA MANTENIDO EL "RUMBO" PERO "TODO TIENE UN LÍMITE
El principal hilo argumental de su discurso ha sido que España "no admite más retrasos e incertidumbres" y que necesita un nuevo gobierno, pero no un "gobierno cualquiera", sino uno que cuente con los acuerdos necesarios para que sea "estable, duradero y tranquilizador" y así evitar una "legislatura estéril".
Eso sí, Rajoy ha recalcado que en estos diez meses de bloqueo político, España ha demostrado ser una "democracia madura" porque el país "en ningún momento ha estado en funciones y ha mantenido su rumbo", sobre todo porque, según ha recordado, su gobierno fue "previsor" aprobando el año pasado los Presupuestos Generales del Estado de 2016 "a pesar de las críticas", lo que ha permitido "mantener prestaciones, subvenciones y subsidios y así continuar con la senda de crecimiento".
Pero Rajoy ha advertido de que "todo tiene un límite" porque "está en juego" la "piedra angular" de la "prosperidad" de España, que es la "confianza", de la cual "depende el empuje de la recuperación". "Hemos acumulado un buen caudal de confianza. España es fiable. La confianza cuesta mucho conseguirla, pero poco perderla. No deberíamos correr el riesgo de que se malogren los esfuerzos de los españoles", ha señalado.
Así pues, el líder del PP ha insistido en que el gobierno que salga de este debate de investidura, con él al frente, es "la única alternativa razonable, como el tiempo se ha encargado de demostrar", provocando de nuevo los aplausos de los diputados del Grupo Popular, algo que, según ha remarcado, "no ha cambiado" desde las elecciones generales de diciembre.
"España no admite más retrasos ni incertidumbres. España tiene un gobierno que puede gobernar, que mantiene un rumbo previsible y que se atreve a borrar cualquier brizna de incertidumbre", ha afirmado el jefe del Ejecutivo en funciones.