En España hay un millón de inmigrantes 'ilegales', si el cálculo lo circunscribimos a la diferencia entre los que tienen tarjeta de residencia o de trabajo y los que están empadronados. Pero, según cálculos de otras fuentes políticas y sindicales, la cifra aumentaría a dos millones de 'sin papeles'. Pese a la crisis económica, apenas se ha frenado la llegada de extranjeros a España, según datos de Eurostat. La tasa de paro en el colectivo de inmigrantes con papeles es del 30,24 %, según la EPA del segundo trimestre de 2010. La inmigración, que en 2004 ocupaba el noveno lugar en las preocupaciones de los españoles, hoy es la cuarta, por delante del terrorismo, según el CIS.
Pese a la dificultad de encontrar información oficial sobre este fenómeno, la oposición política, partiendo de fuentes oficiales españolas y europeas, ha elaborado un cuadro que no deja lugar a dudas sobre la magnitud del problema de la inmigración, agravado aún más en estos tiempos de crisis. De los datos recabados se desprende que, pese a que la economía española va en el furgón de cola con respecto a la recuperación en la Unión Europea, España es el país que más extranjeros recibe de forma no legal.
Según datos de Eurostat -la oficina europea de estadísticas-, en 2008 llegaron a España 464.262 inmigrantes, mientras que a Francia llegaron 62.267, a Alemania 4.761 y al Reino Unido 203.870, menos de la mitad que a España. La cifra, sin embargo, es muy inferior a la de 2007, año en el que, según el Instituto Nacional de Estadística (INE) y Eurostat, llegaron a nuestro país 920.534 inmigrantes, la mayor entrada de los últimos años, y se calcula que cerca de 400.000 fueron 'ilegales'. En 2006 entraron en España para quedarse un total de 802.971 extranjeros, y otros 682.711 lo habían hecho en 2005.
Esas cifras, que según fuentes de la oposición parlamentaria son un reflejo del 'efecto llamada' que habría tenido la regularización masiva decretada por el Gobierno de Rodríguez Zapatero, superan en mucho a las de los principales países de la Unión Europea y explican en cierta forma -según fuentes del PP- que las políticas de extranjería seguidas por Zapatero "hayan convertido el fenómeno de la inmigración en un problema", según reveló el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de julio de 2010.
Extranjeros residentes Vs extranjeros empadronados
Las cifras recopiladas por la oposición en un tema tan escabroso como éste resultan muy elocuentes. ¿Cuántos 'sin papeles' hay en España? Es difícil de calcular, pero un dato aproximativo se obtiene a partir de la diferencia existente entre los extranjeros empadronados y los que poseen tarjeta de residencia. El resultado es de un millón de 'ilegales', pero otras fuentes calculan que la cifra se dobla.
A fecha de 1 de enero de 2009, en España había 46,9 millones de habitantes, de los que 5,7 millones eran extranjeros empadronados, el 12,3 % de la población total, según fuentes del INE. A lo largo de ese año se empadronaron 60.269 extranjeros más, mientras que 379.909 lo habían hecho en 2008, otros 749.208 extranjeros lo habían hecho en 2007 y otros 375.388 en 2006. Esas cifras muestran que, efectivamente, ha habido un descenso anual muy notable en los empadronamientos, seguramente a causa de la crisis económica que padecemos, pero es que España estaba ya 'saturada' debido a las "políticas alegres" de Zapatero al respecto, según afirma el Grupo Popular.
Y aquí sobreviene la diferencia para el cálculo actual y 'por lo bajo' de 'sin papeles' en España: los extranjeros con tarjeta de residencia eran, a fecha 30 de junio de 2010, de 4.744.169, con una reducción de 47.063 en los primeros seis meses del año, según datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración, ya que la cifra de extranjeros con tarjeta de residencia al 31 diciembre de 2009 ascendía a 4.791.232, de las que 317.7336 se expidieron a lo largo de ese año por el Gobierno de Zapatero, pese a que la crisis golpeaba ya muy fuertemente a España.
Según esos mismos datos oficiales, el Gobierno socialista expidió a lo largo de 2007 un total de 970.000 tarjetas. Así, si en 2004, cuando Zapatero llegó al poder, había 1.647.000 extranjeros con tarjeta de residencia, cinco años más tarde la cifra se había multiplicado por tres. De la diferencia entre extranjeros con tarjeta y extranjeros empadronados es de donde surge la cifra 'semioficial' de un millón de 'ilegales' en España en los momentos actuales, pese a que el Gobierno ha venido insistiendo en que “no hay más de 300.000”.
Tres mil regularizaciones y reagrupaciones al día
Partiendo de los datos de diferentes instituciones, el Grupo Popular ha elaborado un cuadro muy explícito sobre el proceso de regularizaciones y reagrupaciones seguidas por el Gobierno de Zapatero, con un resultado sorprendente: se han producido hasta 3.000 regularizaciones al día, como lo prueba el hecho de que durante 2008 el Gobierno expidió 958.000 tarjetas de residencia, cifra superior a la regularización masiva de 2005, que alcanzó a 600.000 inmigrantes. Así lo reconoció el propio Gobierno en una respuesta a una pregunta parlamentaria del PP.
Por lo que se refiere a las reagrupaciones incluidas en la ley de extranjería -y sus sucesivas reformas por el PSOE-, en 2009 se reagrupó a un total de 60.462 inmigrantes, mientras que en 2008 entraron a España por esta vía otros 91.341 extranjeros. Son datos facilitados al Parlamento por el propio Gobierno.
Y en cuanto a las autorizaciones de residencia por razones de arraigo, sólo en 2009 -últimos datos disponibles- se produjeron 75.325, una cifra que multiplica por 8,7 la que había en 2004, cuando Zapatero llegó al poder (ese año fue de 8.638 autorizaciones por arraigo; en 2005 fueron 7.992; en 2006 hubo 7.244; en 2007 la cifra ascendió a 28.193, y en 2008 llegó ya a 62.308, lo que explica que en esa progresión se alcanzara la de 75.325 en 2009, según los propios datos facilitados por el Gobierno).
Altísima tasa de paro
Como señalábamos, la tasa de inmigrantes 'legales' en España es ya del 12,3 % de la población total, pero ese colectivo soporta una tasa de desempleo del 30,24 %, diez puntos superior a la media nacional, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre de 2010.
Según esa encuesta, en ese trimestre había en España 1.105.400 inmigrantes desempleados; es decir, que de los 4.645.000 parados que hay, 1.105.400 son extranjeros. Por el contrario, en agosto de 2010 había 1.877.935 extranjeros afiliados a la Seguridad Social, 37.393 menos que el año anterior, según datos del Ministerio de Trabajo.
Economía sumergida y retornos
Analizando esas cifras es evidente que la 'economía sumergida' en España está en auge. Según fuentes parlamentarias, que cotejan datos del INE, de la EPA y de Trabajo, en agosto de 2010 habría más de 670.000 inmigrantes en la economía sumergida, cifra que resultaría -según estas fuentes- de la diferencia entre los 2.550.600 extranjeros ocupados y el 1.877.935 extranjeros afiliados a la Seguridad Social, aunque no resulte muy ortodoxo este cálculo.
Por el contrario, la cifra de retornos a sus países de origen no ha cumplido las expectativas despertadas en el Gobierno. Según fuentes parlamentarias que citan cifras del Ministerio del Interior, las readmisiones -personas expulsadas de España en virtud de acuerdos con terceros países- se han reducido en casi un 19 %, mientras que los retornos han experimentado también una reducción del 29 %, pese a la intensidad de la crisis económica que vive España (17.358 retornos en 2007 en puestos fronterizos de puertos y aeropuertos frente a 12.226 en 2008). Y las devoluciones (personas que trataron de entrar en España por puestos no habilitados como fronteras) descendieron también casi un 40 %, al pasar de 12.476 en 2007 a 7.526 en 2009, según los datos de Interior que citan los citados medios parlamentarios.
Por lo que respecta a los extranjeros expulsados, en 2009 se produjeron 13.278 expulsiones, frente a las 60.000 incoadas y 10.616 materializadas en 2008 (el ratio de incoación/expulsión es del 17 %, muy bajo)
"El Gobierno cada año expulsa a menos inmigrantes", afirman fuentes de la oposición, que se basan en los datos recabados en el Ministerio del Interior. De esos datos se deduce que de 2005 a 2008 se han abierto 156.111 expedientes de expulsión, pero solo se ha materializado el 22 %: en 2005 se expulsó al 26,5 %; en 2006 al 23,3 %; en 2007 al 20 %, y en 2008 al 17 %. Por el contrario "en Francia se expulsaron a 27.796 extranjeros, el doble que en España", según los datos facilitados por el Gobierno en respuesta parlamentaria por escrito.