Creo que hacer una evaluación de lo que puede ser la España 2020 en los campos señalados se convierte en un mero ejercicio especulativo o juego imaginativo, ya que los recientes acontecimientos autonómicos, resultados electorales, crisis económica y revueltas africanas y asiáticas, demuestran por su espontaneidad que hacer de Nostradamus es fácil pero aventurado.
Admitiendo este juego yo apuntare algunos aspectos que como país nos afectan, y que creo necesitan nuestra atención.
CATALUÑA. Quiero dejar muy claro que no soy ni independentista, ni nacionalista ni catalanista, pero la situación actual, la estructura social, económica y política me hacen pensar que Cataluña se desliza hacia posiciones tan autonomistas que limitan con la independencia. Las relaciones Cataluña resto de España no mejoran. Se soportan y se ven obligados a entenderse pero los sentimientos cada vez son más distantes. En Cataluña se cree que se puede vivir fuera de España y que las ultimas tendencias europeas, Escocia, Bélgica, avalaran un posicionamiento similar.
Creo que hace falta un mayor entendimiento y una mayor comprensión hacia el problema catalán y no verlos solo como un territorio que solo pide y nada da.
EDUCACION. El otro gran problema a abordar para no fracasar a niveles insoportables es el educativo. No hace falta que lo digan los estudios ni los barómetros de opinión. Es necesario un análisis profundo y toma de decisiones con planes de estudio que respondan a las necesidades humanas y sociales que la evolución del mundo requiere. La formación a nivel humano es fundamental para dar respuesta: A un nivel de información que nos desbordara; A una evolución tecnológica sorprendente en todos los campos.
Todo ello sin olvidar la formación diaria para intentar comprender los avances que se nos plantean en las diversas áreas de la actividad social.
INDUSTRIAL. Siguiendo el área de la Educación debemos fijarnos metas en el campo industrial.
Si queremos tener empresas competitivas debemos fijarnos en el área exterior. Es preciso salir fuera y para ello crear grupos empresariales que no solo puedan cubrir las necesidades interiores sino competir en ese mundo globalizado y que las deslocalizaciones no supongan una quiebra del sistema. Para ello es necesario potenciar grupos fuertes en áreas concretas (biotecnología-turismo-telecomunicaciones..) y seleccionar las áreas de influencia: países emergentes, fundamentalmente China e India junto a America Latina, deben fijarse como objetivos. Por ello si hay ayudas económicas y administrativas démoslas con esos objetivos. Para ello es necesario buscar alternativas energéticas a las fuentes actuales y entre ellas la producción de energía nuclear propia se plantea como una opción que no se puede demorar. La vida del petróleo es limitada y la dependencia exterior de gas y electricidad no puede hacernos depender de variaciones de la situación política exterior.
EXTERIORES. Para ayudar a afrontar los retos anteriores España necesitará un departamento de Exteriores muy fuerte. Será necesario no solo estar presente en Europa como miembro decisorio, sino también hacer frente a las necesidades de otras áreas geográficas y especialmente America Latina. Será necesario convertir el Servicio Exterior no solo en un área de representación diplomática sino en un gran foco de poder político-económico-empresarial-cultural y social. Será necesario potenciar el área con un gran equipo humano capaz de cubrir esta área dando prioridad a America Latina, superando prejuicios y paternalismos e impulsando y recuperando una influencia que se ha perdido. Un ejemplo de actuación es la realización por parte de China de un nuevo enlace ferroviario en Colombia que unirá el Pacifico y el Atlántico y que potenciará su presencia en todos los ámbitos.
Creo que España tendrá poca influencia en África, Oriente Próximo y Asia y para ello deberá alinearse en el equipo fuerte que Europa debe diseñar.
EUROPA. Personalmente creo que Europa esta perdiendo el tren. Políticamente es incapaz de articular acciones comunes que hagan frente a los retos que se están produciendo y que se pueden producir en el inmediato futuro. Sólo esta respondiendo a determinados enfoques económicos que vienen impuestos por circunstancias que se escapan a sus áreas de influencia. Por lo demás sus estructuras económicas-políticas y sociales se ven desbordadas por las realidades y se ve incapaz de tomar posiciones claras e independientes.
La ausencia de lideres y la falta de criterios con influencia nos hacen pensar que Europa se va a convertir en el geriátrico o balneario del mundo: buen nivel de vida-buena jubilación y un sector servicios de calidad pero con escasa influencia en temas vitales ya que se dependerá en gran medida de la potencia de los grandes países actuales y emergentes o de los grandes grupos de presión económicos. Aquí se podría hablar de grupos como Carlyle Group o del control de sistemas de espionaje como Echelon.
En relación con estos momentos que afectan a España y al entorno internacional quiero dar unos apuntes sobre un tema que me preocupa y que creo seguirá teniendo una gran influencia.
Europa y España en la lucha contra el crimen organizado
Existen organizaciones criminales que son especialmente peligrosas para las sociedades modernas debido a su dimensión internacional, el hecho de que recurran a la violencia organizada y a la perversión sistemática que causan en el normal funcionamiento de nuestras economías y nuestras democracias, la lucha contra ellas es una prioridad.
Debido a que esta forma de crimen tradicionalmente no ha reconocido fronteras y con mucha frecuencia se vale de esto como medio para evadir los procedimientos legales, solo mediante una cooperación profunda entre Estados, podría llevarse a cabo una lucha eficaz.
Estas organizaciones han obtenido recursos financieros que representan miles de millones de euros. En este nivel es muy difícil revelar las actividades de blanqueo de dinero por parte de las compañías que en su mayor parte están totalmente integradas en el entramado económico.
Donde quiera que se establezcan, las organizaciones llevan a cabo la intensa actividad criminal de una organización bien estructurada que trata de explotar la naturaleza fragmentada de los diversos sistemas judiciales para escapar a las sospechas o a la acción de la ley.
Sus inversiones tienen un aspecto legítimo, los mecanismos financieros implicados son sumamente complejos y como los medios legales para determinar el fraude son difíciles de poner en practica, es difícil penetrar la obscuridad de ciertos circuitos bancarios internacionales y probar la naturaleza ilícita del origen de los fondos.
Por otra parte las empresas que forman un frente hacen imposible averiguar quienes son los inversores reales y la autentica identidad de los dueños de los activos.
Enfrentados a estos hechos es necesario que Europa reaccione. Desde esta perspectiva., la cooperación europea en cuestiones de justicia y fuerzas de seguridad deberá intensificarse y actualizarse.
Dentro de marco legal será necesaria una armonización de la legislación de los diferentes estados para facilitar la cooperación internacional tanto en lo que respecta a la prevención como a la persecución de la criminalidad organizada.
Economía sumergida
En Europa y especialmente en España el crecimiento de la economía sumergida es fruto de una combinación de factores sociales, políticos y económicos. Fundamentalmente, este crecimiento en todos sus aspectos refleja la quiebra del consenso social y la deslegitimación del Estado a ojos del ciudadano. Las causas de esta deslegitimación abarcan desde la percepción de que el sistema fiscal es flagrantemente inadecuado hasta la idea de que las leyes son arbitrarias, de escasa aplicación eficaz y fáciles de eludir.
En muchos países, actualmente, los sectores de economía sumergida son los suficientemente importantes como para hacer que no tengan sentido las estadísticas económicas oficiales, y en consecuencia tampoco las prescripciones de política económica basadas en aquellos datos.
Una parte muy importante de los beneficios ilícitos es transportada de forma liquida o electrónica a la red de paraísos fiscales del sistema bancario internacional.
Además de los servicios bancarios normales, muchos bancos de países que son paraísos fiscales facilitan cuentas fiduciarias numeradas y secretas donde los nombres de los depositarios se mantienen separados de las cuentas
Este tipo de sistema bancario esta destinado a dificultar a los tribunales extranjeros o a los organismos encargados de la represión, la identificación del flujo de dinero dentro de la institución.
Los beneficios emboscados o en transito de las corporaciones multinacionales, los vertiginosos movimientos de los prestamos interbancarios, los capitales de marca criminal o clandestina se mezclan, por tanto, en estos lugares y en estos mercados con toda clase de dinero proveniente de cualquier clase de actividad.
En un nivel político y macroeconómico más amplio los problemas son aun mas complejos y las barreras mucho mas fuertes. Mientras el dinero negro viaja alrededor del mundo a las órdenes de un sistema informático, las autoridades han de obtener documentos que puedan presentar ante un tribunal.
A modo de síntesis quiero señalar algunos efectos que la utilización de los anteriores sistemas pueden ocasionar: - Producir fenómenos de hiperreacción en los mercados si estos son objeto de movimientos de carácter especulativo con las consiguientes oscilaciones en los índices de cambio. - Influir negativamente sobre la autonomía y las actividades de las empresas. - Contaminar la libre competencia. - Hacer incierto e inestable el sector de la intermediación financiera no bancaria. - Dominar las entidades de crédito condicionando su liquidez y operatividad. - Influir negativamente en el funcionamiento ordenado de la economía.
Por lo tanto, todos estos efectos que atestiguan una singularidad del fenómeno, obligan a intervenir no solamente en virtud de una exigencia ética y moral. La exigencia es también de contenido económico ya que el comportamiento señalado puede minar las reglas de funcionamiento monetario y financiero de la economía.
(*) Miguel Solans es ex delegado del Gobierno en el Plan Nacional contra la Droga