Científicos del Reino Unido y médicos de los hospitales Infanta Sofía y La Paz de Madrid han encontrado el mecanismo a través del cual esta terapia incrementa la capacidad de ciertas las células inmunitarias para reconocer las células tumorales y acabar con ellas
Investigadores del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC (CNB-CSIC), en colaboración con científicos del Reino Unido y médicos de los hospitales Infanta Sofía y La Paz de Madrid, han descubierto bacterias que activan células asesinas para eliminar el cáncer de vejiga.
Uno de los métodos más utilizados para tratar el cáncer de vejiga consiste en activar el sistema inmunitario del paciente al introducir el bacilo Calmette-Guérin (BCG), utilizado también como vacuna para la tuberculosis, directamente en el órgano.
No obstante, y pese a que el tratamiento con BCG ha demostrado ser eficaz en el 70 por ciento de los pacientes, hasta ahora no se conocía en detalle cómo ejerce su efecto antitumoral. Y es que, los investigadores, cuyo trabajo ha sido publicado en la revista 'Oncoimmunology' y recogido por la plataforma Sinc, han descubierto el mecanismo a través del cual esta terapia incrementa la capacidad de ciertas las células inmunitarias para reconocer las células tumorales y acabar con ellas.
En concreto, han demostrado que la presencia de la bacteria en la vejiga inicia una cascada de señales que involucra distintos tipos de glóbulos blancos y culmina con la activación de las células asesinas (también conocidas como Natural Killer). Estas células se encargan de eliminar aquellas que presentan algún signo de estar enfermas o transformadas por un proceso tumoral.
"Es importante conocer cómo actúa la terapia con BCG contra el cáncer de vejiga porque, a pesar de los buenos resultados que da este tratamiento, algunos pacientes tienen que abandonarlo debido a efectos adversos causados por el hecho de introducir una bacteria viva en la vejiga, como escozor e irritación. Comprender en profundidad el mecanismo de acción a través del cual la bacteria ejerce su acción antitumoral abre las puertas para el diseño de nuevos protocolos que reduzcan los efectos secundarios y aumenten la capacidad de las células Natural Killer (NK) para acabar con los tumores", ha explicado la autora principal del trabajo, Mar Valés.
LA BACTERIA ACTIVA LA RESPUESTA INMUNITARIA LOCAL
Activar las células del sistema inmunitario para que reconozcan y luchen contra el cáncer es una estrategia conocida como inmunoterapia que está siendo muy explorada por la comunidad científica de todo el mundo debido al reciente éxito de nuevas terapias anti-tumorales. Sin embargo, hace ya varias décadas se comenzó a tratar el cáncer de vejiga introduciendo BCG directamente en este órgano. La bacteria activa la respuesta inmunitaria local que favorece la eliminación del tumor.
"En la actualidad hemos comenzado una nueva investigación con la intención de evitar los efectos adversos que muchas veces van asociados a esta terapia. Queremos encontrar la manera de activar las células NK utilizando fragmentos de la bacteria y factores inmunológicos solubles en vez de la bacteria completa", ha zanjado Valés.