El segundo equipo del Madrid demostró en Coruña que juega mejor al futbol que el primer equipo, que Isco, Vazquez, Asensio y Morata están en mejor forma física y mental que Modric, Kroos y toda la BBC junta. Zidane dió descanso a los "titulares" y los reservas mostraron todo de lo que son capaces. El equipo que marcó seis goles al Daportivo es el que todos los seguidores blancos querrían ver cada semana, y no lo ven por las cifras, por esas cuestiones de dinero que tanto importan en el futbol actual.
Florentino Pérez tiene motivo más que sobrados para mostrar su ira en privado y su semblante reclamador en público. Sabe y así se lo dicen sus tres vicepresidentes y su director general que tiene que cambiar al equipo de arriba a abajo. Eso cuesta dinero, mucho dinero y para poder comprar hay primero que vender. Ahí comienzan los graves problemas, parecidos a los que tiene el Barcelona pero en grande, en mucho más grande.
Si se mira la tabla de goleadores de esta Liga, Messi le saca (32) trece tantos de ventaja a Cristiano (19) y Suárez lleva el solo más que Benzema y Bale juntos. Primer escollo para el presidente blanco: tiene que cambiar su delantera si o si pero ninguno de los que están tiene compradores fuera y los jugadores tienen una ficha tan alta que siempre preferirán seguir a buscar otra alternativa. Por el camino cierran el paso a esa segunda línea que jugó en Coruña y a posibles fichajes de postín, que es lo que vende y busca de siempre Florentino.
Si vamos de la delantera a la porteria, el problema se repite: ni Navas, ni Casilla convencen al entrenador y a la directiva. De Gea siempre está como a la espera pero su "precio" se ha encarecido y mucho. Otra opción necesaria y difícil de encontrar.
En la defensa más de lo mismo: Pepe y Sergio Ramos necesita un recambio y a los laterales se les está explotando hasta la extenuación. Varane no termina de salir de las lesiones, aunque tiene la ventaja de la juventud. Y en el centro, Casemiro no puede ser el eje del equipo, Kovasevic es una locomotora pero viaja sin maquinista, y Kroos y Modric en este final de temporada aparecen cansados, con mucha clase, pero sin "gasolina" con la que aguantar 90 miniutos y mucho menos un calendario que les lleva a jugar 6 partidos de todo o nada en menos de un mes y ante rivales tan duros como van a ser el Sevilla y el Atlético por dos veces.
Este fin de semana llega el Valencia al Bernabeu y debe ser fácil para los blancos superar ese escollo, de la misma forma que debe serlo para el Barcelona recibir al Villareal pese a la victoria de éste ante los rojiblancos. El 2 de mayo el Madrid se juega su particular match ball con el Atlético en Champion y cuatro días más tarde a viajar a Granada. Necesita renta de goles ante los vecinos de la capital y que los "segundos" que serán los que juego en en la capital andaluza cumplen tan bien como en Galicia.
Si pasan ese examen los chicos de Zidane tienen otros cuatro dias en los que volverán a jugarse la Liga y la gran copa europea: van al Calderón y juegan en el Bernabeu con el Sevilla. Dos platos muy fuertes, que pueden serlo aún más si las tarjetas o las lesiones castigan a una plantilla que está pidiendo a gritos las vacaciones. El Barcelona lo sigue teniendo más fácil. No tiene Champion que jugar.
Si consigue eliminar al equipo de Simeone, el Madrid afrontará su último gran escollo en Vigo ante el Celta, el 17 de mayo, para cerrar la temporada el 21 en Málaga ante el equipo que entrena Michel. Ya sabrá si aspira a todo o se queda en nada. Si juega la final de la Champion - puede que ante la Juventus - y ha dejado al Barça con la miel en los labios o si con los dos ceros puede hacerse una bicicleta.
Si (
No(