Ha logrado que la catástrofe se quede en duro traspiés. Los 42 escaños conseguidos en su unión con Izquierda Unida les salvan del desastre pero no del continuo y parece que imparable descenso en votos y escaños desde las alegrías de 2015
Tras “matar” a sus principales compañeros en la fundación de Podemos ( con Iñigo Errejón y Carolina Bescansa en primer lugar ) a Pablo Iglesias se le ocurrió nombrar portavoz del partido a Irene Montero, que ya era su compañera sentimental. Y a los dos comprarse una más que buena casa en la madrileña localidad de Galapagar. Además, para dotar a su nuevo hogar de “legitimidad democrática” lo pusieron a votación interna. Tres graves errores seguidos que explican y justifican una buena parte de la brutal pérdida sufrida en este 28 de abril de 2019.
Convertido en “chamán” o demiurgo de la izquierda el profesor Iglesias ha logrado que la catástrofe se quede en duro traspiés. Los 42 escaños conseguidos en su unión con Izquierda Unida les salvan del desastre pero no del continuo y parece que imparable descenso en votos y escaños desde las alegrías de 2015. Entonces consiguieron por sí solos más cinco millones de votos. Ahora, desde Unidas Podemos ( un guiño feminista no del todo entendido ), se han quedado en tres millones setecientos mil. Y con bajadas importantes en todas las circunscripciones electorales.
Pablo Iglesias ha “salvado los muebles” pero tiene en peligro los cimientos de la casa común que se ha construido desde las ruinas del PCE de Santiago Carrillo y Julio Anguita. Es verdad que la Ley D´Hont no les favorecía y no les favorece. Pasar de tercera a cuarta fuerza política en muchos lugares te hace perder escaños con enorme facilidad. Lo sufrió el PCE y ahora quien más lo ha sufrido de forma totalmente injusta y desproporcionada es el PACMA.
El partido animalista ha conseguido 326.045 votos, más que Bildu que tiene 4 escaños, más que Coalición Canaria que tiene dos, más que Navarra Suma, que tiene dos, más que Compromís que tiene uno. Ellos no tiene ninguno. Tienen presencia en toda España, han conseguido miles de votos en miles de pueblos pero el sistema electoral les margina de una forma que debería corregirse. La propia democracia para poder llamarse así debería corregir esa enorme injusticia.
Ningún sistema de conteo electoral y atribución de escaños es perfecto, pero al igual que en el Senado se eligen 208 senadores de forma directa y 58 son designados por las Comunidades autónomas, debería haber un número de parlamentarios que representasen al conjunto a la Nación, una fórmula que también compensaría el premio que tienen las formaciones y partidos que concurren en su territorio y allí concentran sus votos.
Al PSOE cada uno de sus 123 escaños le ha costado 60.819 votos, un poco menos que al PP sus 66, que ha tenido que conseguir 66.000 por cada uno de ellos. Por el contrario, el solitario de Compromís ha tenido que llegar a 172. 751 (en la Comunidad valenciana), mientras que a VOX le ha costado 111.548, y a U. Podemos 88.879. Números que señalan también en la dirección de que es necesario corregir ese desajuste entre votos nacionales y representación política en el Congreso.
Iglesias, gracias a los dos debates y su acertada posición en los mismos, ha logrado parar la caída de sus siglas. Lo que le espera el 26 de mayo son las deserciones/traiciones de aquellos que le acompañaron, sobre todo en Madrid. Si no apoya al duo Errejón/Carmena le podrán acusar de vengativo, si les apoya les dará más fuerza para que le combatan. Disyuntiva que es toda una lección de Política para enseñar en la facultad en la que ha estado dando clase.