Putin podrá seguir dirigiendo Rusia durante muchos años más

El 1 de julio acabó la votación en el referéndum propuesto por el gobierno ruso y aprobado por la Duma para reformar la Constitución que incluirá garantías sociales del Estado, como el compromiso anual de pensiones y el salario mínimo para el nivel de subsistencia, algo tremendamente positivo para establecer un mínimo de justicia social, pero también hay otros cambios que está siendo muy criticado por la oposición y por los políticos occidentales, tales como la posibilidad de que Putin pueda, de hecho, gobernar el país hasta 2034.

Hasta ahora, la Constitución rusa prohíbe más de dos mandatos consecutivos, lo que obligó ya en el pasado a Putin a renunciar a presentarse tras el segundo mandato e intercambiar su puesto de presidente con el primer ministro Medeyev. En la discusión del texto en la Duma, la diputada Valentina Tereschkova, que fue la primera cosmonauta del mundo en 1963, consiguió introducir una enmienda en la qye se eliminaba la palabra “consecutivos”, lo que significaría que Putin podría gobernar un total de seis mandatos más.

Otra de las reformas que incluye la nueva Constitución es la prioridad de las leyes rusas frente a los tratados internacionales, que supondría un duro golpe para las leyes del libre comercio que establecieron Estados Unidos y los países occidentales para blindar sus inversiones en el extranjero.

“Garantizar la estabilidad, la seguridad, la prosperidad”, son las palabras claves con las qye Putin defendió la reforma constitucional que anunció el 15 de enero, fijando entonces el referéndum para el 22 de abril, que no se pudo hacer por la pandemia de Covid 19 y que finalmente se ha celebrado desde el 25 de junio en todo el país y por voto electrónico en Moscú y Nijni-Novgorod.

En el nuevo texto se mantiene el matrimonio exclusivamente como la unión de un hombre y una mujer y se hace mención a la “memoria de nuestros ancestros que nos transmitieron ideales y la fe en Dios”.