Pablo Iglesias y Quim Torra antes del coronavirus.
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Pablo Iglesias y Quim Torra antes del coronavirus.

Juegos de verano Covid: Torra a por el Rey, Vox a por Iglesias

martes 21 de julio de 2020, 06:27h

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Mientras los independentistas calientan motores para la campaña electoral, Vox trata de publicitarse a costa del vicepresidente
Pablo Iglesias para los ultraderechistas y el rey Felipe VI para los independentistas. Ambos corren el peligro de convertirse en el blanco perfecto para las actividades veraniegas del post Covid y, más en segundo caso que en el primero, en una especie de calentamiento de cara a un otoño que Puigdemont y Torra querrían que convertirlo en el reinicio de su lucha por la independencia. Si alguien en el gobierno de Sánchez y en la Zarzuela creían que este era un buen momento para que los Reyes hicieran una gira por Cataluña o se han equivocado o simplemente no les importa nada, más preocupados por su propia supervivencia que por lo que ocurra a la monarquía.

Torra ha anunciado incluso que quiere querellarse contra el ex rey Juan Carlos, su examante y “todos los que de una forma u otra hayan participado, ayudado, cooperado y encubierto las prácticas corruptas” en las que pudiera presuntamente estar involucrado el anterior jefe del Estado. La campaña contra los reyes es además una buena fórmula para que no se hable tanto del desastre sanitario de Cataluña en plena efervescencia del coronavirus. La privatización de la sanidad en Cataluña con los gobierno nacionalistas ha sido mucho más fuerte e intensa que la que llevó a cabo Esperanza Aguirre en Madrid.

La ultraderecha de Vox también estaba necesitada de alguna actividad que le permita aglutinar a su gente y remontar un poco los malos datos que les dan las últimas encuestas. El escaño conseguido en el País Vasco ha permitido a Abascal apuntarse un tanto pero siempre a costa de un inestable Pablo Casado que cada vez que su partido va a las urnas es para perder y si, como en el caso de Galicia, gana es para constatar que su ala derecha está equivocada y lo que es más grave, no puede prescindir de ella por miedo a que se vayan a Vox. El fichaje de Cayertana Alvarez de Toledo por Abascal quizás no tuviera mucho efecto en las elecciones, pero Casado no lo soportaría.

En estas circunstancias, escoger a Pablo Iglesias como víctima propiciatoria podría darle sus réditos a Vox por lo menos a nivel mediático. Los escraches en el chalet de Galapagar han obligado al ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska a colocar una guardia permanente primero con guardias civiles y ahora con policía nacional algo que raya la libertad de manifestación. El hecho de que los Mossos hayan impedido a los manifestantes independentistas catalanes acercarse a los Reyes en Poblet y que hayan detenido a uno de los protestantes ha motivado que el presiden Torra haya reclamado una investigación sobre la actuación de sus guardias. En Galapagar podría darse un caso parecido en cualquier momento.

Por lo pronto la organización Hazte Oír, cercana a Vox, ha recogido más de 26.000 firmas para denunciar la presencia policial en el chalet de Iglesias.

“Galapagar no necesita una compañía de la Guardia Civil dotada de armamento automático ni una sección de vehículos patrullando la parcela de Pablo Iglesias e Irene Montero, sino recuperar la normalidad, tolerancia y libertad que han caracterizado siempre al pueblo”, afirma la organización ultraderechista. Las firmas han sido entregadas en el Ayuntamiento de este pueblo madrileño de poco más de 33.000 habitantes que tiene un alcalde socialista desde las elecciones municipales de 2019 que ganó el PP con 6 concejales frente a los cinco del PSODE, perol un pacto entre los socialistas y Ciudadanos permitió a Alberto Gómez Martín hacerse con la alcaldía dando así un respiro a Iglesias cuyo partido cuenta colados concejales más uno de Mas Madrid, mientras que Vox consiguió tres ediles.

A ello se une la protesta del sindicato JUPOL, mayoritario en el Consejo de la Policía, que ha solicitado una rectificación al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, “por la orden ilegal que ha emitido a la Policía Nacional, a la que ahora obliga a realizar las funciones de vigilancia del domicilio del vicepresidente del Gobierno y de la ministra de Igualdad, pese a estar ubicada en el municipio de Galapagar, una demarcación en la que tiene atribuidas las funciones de seguridad la Guardia Civil”.
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