A nivel mundial se han administrado ya algo más de 733 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19, lo que equivale a 9,6 dosis por cada 100 personas. Según datos de Our World in Data recogidos por The New York Times, en el mundo se están utilizando diez vacunas distintas.
La inoculación más usada, con diferencia, es la de Oxford/AstraZeneca, que a fecha del 8 de abril de 2021 se estaba administrando en 114 países. Si bien este antídoto resulta atractivo debido a su bajo coste y facilidad de almacenamiento, ha resultado controvertido en algunos países, que limitan su uso a pacientes de una determinada edad. Este es el caso de España, donde actualmente no se vacuna con este fármaco a los menores de 65 años.
La primera vacuna autorizada para su uso en Estados Unidos y Europa es la segunda inyección más utilizada en el planeta. El antídoto de Pfizer/BioNTech, cuya eficacia estimada en la prevención de la COVID-19 es del 95%, se utiliza actualmente en 83 países, entre los que se encuentra España. La lista también incluye al resto de la UE y a otras naciones como Estados Unidos, Israel, México y Ecuador.
La vacuna contra la COVID-19 de Moderna es la tercera más usada en el mundo. 35 países la estaban administrando a fecha del 8 de abril, incluidos la UE.
Por otra parte, las chinas Sinopharm-Beijing, Sinovac y Sinopharm-Wuhan se utilizan en 26, 19 y 2 países, respectivamente. La primera ya se administra en Perú, Bolivia y Argentina, mientras que Brasil, Uruguay, Colombia, Chile y México utilizan la segunda.
Un estudio publicado en The Lancet ha demostrado que la rusa Sputnik V es muy eficaz, con un 91,6% de efectividad. Esta cifra, junto con su bajo coste, la ha hecho atractiva para varios gobiernos, y 21 la utilizan ya. México y los sudamericanos Argentina, Paraguay, Bolivia y Venezuela se encuentran entre ellos.