Los tumultos que se sucedieron tras el final del partido en el mítico estadio inglés de Wembley tuvieron rasgos racistas cuando los aficionados la tomaron contra Buyako Saka, de 19 años (Arsenal), Marcos Rashford (Manchester United) y Jadon Sancho , de 21 años, (Borussia Dortmund), que fueron los que marraron el tiro. Los tres han nacido en Inglaterra, pero son hijos de inmigrantes de color
El hecho de que antes del partido todos los jugadores rodilla en tierra mostraran su rechazo del racismo, no impidió la los insultos contra los jugadores. Buyako es de ascendencia nigeriana, los padres de Rashford provienen de las pequeñas islas antillanas de San Cristóbal y Nieves, cerca de donde proceden los ascendientes de Sancho, en Trinidad y Tobago.
Aficionados enfadados en Manchester llenaron de insultos racistas un mural dedicado a Rashford en la pared de un Coffee House, que enseguida otros ciudadanos taparon con carteles donde habían pintado corazones. Las pintadas también incluían las palabras "F *** Sancho" en referencia al compañero que también falló su penalti.
El propio Rashford escribió en la red que “Siempre confío en mí mismo a la hora de tirar un penalti, pero esta vez algo no iba del todo bien. En el camino hacia tirar este penalti quise tomarme mi tiempo, pero desafortunadamente el resultado no fue el que deseaba. Sentí que decepcioné a mis compañeros. Sentí que decepcioné a todo el mundo. Ese penalti era todo lo que podía contribuir para el equipo. (…) Todo lo que puedo hacer es pedir perdón. Ojalá pudiera ser diferente”.
Otro de los damnificados por los insultos en las redes y en la calle fue el entrenador Garetg Southgate que tras el partido no pudo menos que exclamar: “ siento que me han arrancado el estómago”
El príncipe William y el primer ministro Boris Johnson condenaron los ataques racistas contra los jugadores de la selección inglesa. "Este equipo de Inglaterra merece ser elogiado como héroes, no insultado racialmente en las redes sociales" dijo el primer ministro-, los responsables de este espantoso abuso deberían avergonzarse de sí mismos".