El ministro de Energía Kwasi Kwarteng ha declarado que no habrá ayudas financieras para las empresas suministradoras que han quebrado y que inevitablemente habrá apagones de luz para muchos hogares.
Boris Johnson ya se vio obligado a hacer una remodelación de gobierno a mediados de mes sacrificando a su más íntimo colaborador el ministro de Exteriores, Dominic Raab, que ha pasado a llevar Justicia, por la caótica evacuación de los colaboradores del ejército británico en Afganistán.
La subida de precios del mercado mayorista de la electricidad ha provocado que, hasta ahora, cuatro medianas empresas suministradoras hayan dejado en la estacada a miles de usuarios que han tenido que ser rescatados por el organismo regulador Ofgem y traspasados a otras entidades.
Durante el verano de 2020, Ofgem –que pone los límites a los aumetos de los precios de la energía - había logrado frenar un tanto la subida gracias al suministro extra de gas noruego para paliar los altos precios que han sufrido las importaciones de gas de otras zonas del mundo y la menor llegada del gas soviético por los problemas derivados de las malas relaciones entre los países europeos y el Klemlin.
En octubre se espera que la factura de la luz suba más de un 30% para los hogares domésticos, situación que se puede agravar por la decisión del gobierno de reducir las ayudas del llamado “crédito universal” de 20 libras a la semana con el que venía ayudando a cerca de más de cuatro millones de familias.
En tan solo una semana, el precio del gas ha empujado a cuatro empresas energéticas del Reino Unido a salir del negocio. People’s Energy, Utility Point, PfP y MoneyPlus han dejado en manos del Gobierno a los 662.000 usuarios que abastecían de gas y electricidad. Las cuatro comercializadoras han alegado no poder equilibrar sus ingresos con el alto costo del gas, que desde abril se ha duplicado y hoy se sitúa alrededor de 5,35 dólares en mercados internacionales.
El suministro energético en el Reino Unido está controlado por las “Big Six”, seis compañías que, a su vez, pertenecen a otras grandes multinacionales energéticas europeas: British Gas y SSE pertenecen a Céntrica y OVO Energy de Reino Unido, E.ON UK y Npower pertenecen a E.ON de Alemania, EDF Energy pertenece a Électricité de France de Francia y Scottish Power pertenece a Iberdrola de España.
Alrededor de 4,4 millones de hogares que reciben el pago de asistencia social están preparados para ver dispararse las facturas de energía en octubre, el mismo mes en que generalmente perderán más del 5% de los ingresos disponibles, según la Resolution Foundation.
Garry Lemon del banco de alimentos Trussell Trust explicó que “Más de 1.3 millones de personas con Universal Credit ya temen tener dificultades para encender la calefacción, y 670.000 personas dicen que es muy probable que no puedan permitirse encender el horno. Estos números podrían ser incluso más altos si se combinan con el aumento de los costos de la energía ".
El cliente de gas y electricidad probablemente verá aumentar su factura en 139 libras, hasta alcanzar las 1.277 libras al año. Y los clientes de prepago verán un aumento de 153 libras, de 1.156 a 1309 libras, según el regulador Ofgem.
El director ejecutivo de Ofgem, Jonathan Brearley, dijo a la BBC que laa razón por la que sube el límite de precios es que se ha producido un aumento récord de los precios de la energía en todos los ámbitos, no sólo del gas y la electricidad, sino también de la gasolina y el gasóleo”.
Peter Smith, director de la organización benéfica National Energy Action, afirma que se trata de un aumento devastador. “Los presupuestos de millones de hogares ya están al límite y este aumento masivo no podría llegar en peor momento”, comenta Smith.