Una gran parte de estos empresarios están sufriendo fuertes pérdidas en su patrimonio por los embates económicos de la guerra en Ucrania –por ejemplo, la devaluación del rublo– así como por las sanciones que pesan sobre ellos a causa de la invasión.
De los diez multimillonarios rusos más acaudalados que muestra este gráfico de Statista, apenas tres no han recibido sanciones de países tales como Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y algunos miembros de la Unión Europea. Uno de ellos es Vladimir Lisin, empresario metalúrgico que acumula un patrimonio de más de 18.000 millones de dólares y que lo convierte en el ciudadano más rico de Rusia. Lisin, de hecho, es uno de los pocos empresarios rusos de alto perfil que criticaron públicamente la guerra librada por el gobierno de Vladimir Putin en Ucrania, al decir que las muertes en ese país “son injustificables”.
Pavel Durov, conocido como el “Mark Zuckerberg” de Rusia por la creación de la red social más popular en ese país, Vkontakte, además de ser el fundador y dueño de la app de mensajería Telegram, tampoco es objeto de sanciones. Con una fortuna estimada en más de 15.000 millones de dólares, Durov es el tercer multimillonario más adinerado de Rusia, aunque actualmente reside en Dubái. Vagit Alekperov, dueño del 30% de una de las mayores compañías petroleras rusas, Lukoil, no ha recibido sanciones sobre su persona, si bien esta empresa sí se ve afectada por las restricciones de compras desde el exterior.
De los demás, uno de los casos más resonantes por sus contactos con el gobierno ruso es el de Gennady Timchenko. Designado por muchos medios internacionales como "oligarca" por su amistad personal con Putin que data desde los 90 en San Petersburgo, Timchenko construyó una fortuna de más de 11.000 millones de dólares en el sector del petróleo y el gas.