Ni Pedro Sánchez quiere hacer una revolución a la venezolana, ni Alberto Núñez Feijóo está dispuesto a dar un golpe de estado utilizando a los jueces, lo único que pretende el líder socialista es mantenerse en La Moncloa y lo único que le interesa al del PP es llegar a la Moncloa como sea. Son las dos caras de la misma moneda y cada cuatro años luchan cada uno por caer de cara y ganar. Los problemas de los ciudadanos son temas residuales para los políticos como ya denunciaban los activistas del 15M.
Una carta en un periódico ponía las cosas más claras: “cada día oigo decir al gobierno que ha puesto medidas para bajar el precio de la luz, pero mi factura sigue subiendo”, venía a decir en resumen el lector, lo mismo pueden decir los inmigrantes sin papeles que esperaban rápidas soluciones a sus problemas y que acaban de presentar, ayudados por los voluntarios de varias ONGs, una proposición de ley en el Congreso a ver si de verdad les solucionan un problema que afecta a miles de personas que como ellos mismos dicen son “imprescindibles” en la España actual.
El Sindicato de Enfermería (SATSE) también se queja de que los políticos se niegan a tramitar la Proposición de Ley contra la violencia en el ámbito sanitario, l que demuestra que a la mayoría de los partidos les interesa más “atacar al adversario político” que proteger a los profesionales. Si se trata de la sanidad madrileña los del PSOE se lanzan a la calle para echar en cara al gobierno del PP sus carencias, y viceversa en las autonomías donde mandan los ‘`populares’.
Las disputas por el Tribunal Constitucional o por la Ley Trans o por la despenalización de la sedición de los independentistas catalanes no tienen más motivación que las peleas por el poder. Ya se vió cuando gobernaba José Luis Rodríguez Zapatero que los del PP se opusieron a los cambios legislativos sobre el matrimonio homosexual o el aborto, pero cuando Rajoy ganó por mayoría absoluta en 2011 no cambió ni una coma. Su oposición solo tenía como objetivo el minar a ZP.
Cuando Rajoy cambió la Ley Laboral o hizo la Ley Mordaza o permitió subidas de la luz, los socialistas juraron que cambiarían todo lo hecho por el PP cuando ganaran. Pedro Sánchez se ha olvidad de ello si solo se dedica a cambiar aquello que le interesa para seguir en La Moncloa. Si Feijóo llega a gobernar veremos que mantiene prácticamente todo lo que ha hecho Sánchez, salvo que necesite pactar con Vox y éstos le obliguen a hacer algo, pero siempre mirando por sus interese y no por los de los ciudadanos,
Ni unos ni otros van a arreglar el enorme encarecimiento del coste de la vida, más de un 15% de aumento del precio de los alimentos, simplemente porque en general ningún político coge el metro o el Cercanías para ir a trabajar, poco van a hacer la compra todos los días, y muchos tienen la casa y la luz pagada por las arcas públicas.