Feijóo teme que Abascal le exija ser vicepresidente
Ampliar

Feijóo teme que Abascal le exija ser vicepresidente

viernes 02 de junio de 2023, 19:49h

google+

linkedin

Comentar

Imprimir

Enviar

La misma pesadilla que tenía Pedro Sánchez a comienzos de 2019, con Pablo Iglesias paseándose por sus sueños con el cargo de vicepresidente del Gobierno a cambio del apoyo de sus 35 escaños, la tiene ahora Alberto Núñez Feijóo con Santiago Abascal exigiéndole lo mismo. El presidente del PP quiere que los escaños que consiga Vox le den la mayoría absoluta en el Congreso a cambio de incorporar exigencias de Vox pero sin ninguno de sus dirigentes en el Ejecutivo.
Es muy probable que el Partido Popular consiga la victoria el 23 de julio, pero igual de probable es que no consiga llegar a los 150 asientos en el Hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo que le permitirían negociar con otras fuerzas minoritarios y dejar a Vox en la trastienda de los sueños y deseos no cumplidos. A Feijóo le da miedo lo que piensen en Europa, más de lo que puedan influir en las elecciones los ataques desde la izquierdas a su posible pacto con la ultraderecha. En Italia gobierna Meloni y nadie en Bruselas o Estrasburgo se ha escandalizado. Tampoco en la OTAN. Es uno de los “beneficios” indirectos de la guerra de Ucrania.

En 2019 Santiago Abascal y los suyos consiguieron llegar a los 52 escaños y los resultados de las municipales del 28 de mayo indican que pueden repetir ese resultado e incluso mejorar la representación en algunas provincias. Eso obligaría a Feijóo a pactar si quiere sentarse en el sillón de La Moncloa y lo probable es que lo haga. Eso o dejar que desde la izquierda, como poco, obliguen a una segunda convocatoria electoral en el mes de octubre. Más tiempo para que Sánchez siga gobernando y presidiendo en nombre de España la Unión Europea.

En el Partido Popular, de la misma forma que ocurre en el PSOE, los deseos no deben confundirse con la realidad. Para que Sánchez se mantenga como presidente del Gobierno necesita que esa suma de voluntades, ambiciones y venganzas, dentro de lo que fue en sus inicios Podemos y la hundida Izquierda Unida, alcance al menos los 30 escaños a finales de julio. Es difícil que el PSOE mantenga sus 120 parlamentarios e incluso que pueda bajar a cien o menos. En la zona de la derecha, Feijóo puede sumar cantidades pequeñas con el PNV, con Junts, con Coalición Canaria, con Foro Asturias, con el PRC de Cantabria, con Navarra Suma y otras formaciones que puedan “colocar” a un representante en el Congreso. Aún así será casi imposible que llegue a los 176 votos que exige la mayoría absoluta.

Si Pablo Iglesias consiguió que cinco miembros de Unidas Podemos se sentarán en el Consejo de Ministros, obligando a cerrar Carteras que sobra ban claramente, con una vicepresidencia que dejó como herencia a Yolanda Díaz, lo normal es que Santiago Abascal considere que tiene los mismos derechos e incluso más si Vox se coloca en los 50 asientos en el Hemiciclo. Además no tendrá más remedio que hacerlo, de la misma forma que las dos formaciones terminaron negociando en castilla y León y dándole a Gallardo la vicepresidencia que exigía. Si en las negociaciones de agosto el líder de Vox renunciara a estar en el Gabinete el futuro de su formación estaría en peligro y podría recorrer el mismo camino que Ciudadanos o Podemos.

Vamos a comprobar los ensayo de esos futuros pactos durante este mes de junio y primeros de julio. Vox posee 118 escaños autonómicos, que abren o cierran gobiernos. En unos lugares son imprecindibles y en otros ejercerán la presión necesaria sobre los gobiernos en solitario del PP como sucede en Andalucía y Madrid. Sin contar lo que ya ha pasado en los grandes Ayuntamientos. Demasiada tensión acumulada que aprovecharán las dos grandes formaciones para atacarse sin tregua hasta el mismo día de las votaciones.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios