En política nadie apuesta a caballo perdedor y los que se han quemado las manos de tanto aplaudirle, en el momento de la derrota han empezado a mover ficha y a mirar de reojo para pelear por un lugar en un puesto de salida que les garantice seguir en este oficio para no tener que regresar al anterior, si es que alguna vez han tenido otro.
Es una cuestión de supervivencia. Ya lo han dado por amortizado y acabaran por negarle tres veces
En la historia de las sociedades organizadas siempre ha existido un Bruto que ha apuñalado al Julio Cesar de turno, aunque en este caso es un despropósito compararlos
No es Gengis Kan, fundador del imperio más grande de la historia, ni Aspasia de Mileto , una de las mujeres de compañía más inteligentes e influyentes de la Grecia clásica; ni Napoleón Bonaparte, Catalina de Rusia o Abraham Lincoln, por más que su sueño haya sido pasar a la historia como desenterrador de dictadores.
Para él su partido político es lo que menos les importa. Todo este tiempo ha tenido a una oposición silenciosa que ahora, después de cinco años, se mueve discretamente y proponen que no sea el candidato cuando ha dejado al PSOE en su peor momento después de dilapidare sus logros históricos. En la historia del Psoe nadie le había hecho tanto daño en tan poco tiempo.