Cinco jueces están en el centro de todo: Juan carlos Peinado, desde el juzgado de Instrucción 41 de Madrid; Leopoldo Puente y Angel Hurtado desde la sala Segunda del Tribunal Supremo; Santiago Pedraz, desde el Juzgado 5 de la Audiencia Nacional; y Beatriz Biedma, desde el Juzgado de Insytrucción número 3 de Badajoz. Una tortura personal y política para el dirigente del PSOE, que ya ha demostrado su resistencia ante la acumlación de problemas pero que es imposible que, cada noche, al termino de lo que podemos llamar su ”jornada laboral”, no sienta que los problemas crecen con cada resolución judicial y la suma de investigados y testigos que están pasando y van a seguir acudiendo a las citas en los juzgados.
Los más duros de todos los sumarios son los que afectan de forma directa a su mujer, Begoña Gómez, y el más activo de los atacantes se llama Víctor Aldama, que con su estrategia de cuentagotas va dejando en cada uno de los casos las dudas sobre presuntas responsablidades de todos aquellos que han tenido algún contacto con él a lo largo de los últimos siete años. El intermediario está por todas partes, desde la Universidad Complutense a Venezuela, desde el viaje de la vicepresidenta de ese país, Delcy Rpdríguez, a las conversaciones en el Instituto de Empresa, Juan José Güemes. Nada parece que le es ajeno, desde los hidrocarburos a las mascarillas o la aviación. Aldama es la mina en la que buscan desde la UCO al resto de las fuerzas de seguridad del Estado. Habla de todo lo que le interesa, mezcla a todos los que cree necesarios para su mejor defensa y advierte, una y otra vez, que no ha terminado de mostrar todas sus cartas, que parecen ser muchas más que las que tiene la baraja española.
Las resoluciones judiciales que vayan adoptando esos cinco magistrados, acompañados de las acusaciones particulares que se han admitido en las causas, y la posición de las distintas defensas, se van a extender durante toda la Legislatura, con el consiguiente daño hacia la presidencia del Gobierno, el PSOE e incluso al resto de partidos que le mantienen en la mayoría absoluta necesaria para mantener con vida el Congreso. También para el resto de formaciones políticas, con especial incidencia en la izquierda, y para la imagen de nuestra democracia en una situación mundial en la que las medidas que va tomando el presidente norteamericano cambian de forma radical los equilibrios entre las grandes potencias, China al frente, pero con el sur del Continente Americano como enorme caja de resonancia.
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