Diez manos para Florentino Pérez
Como todos los años, como todas las temporadas, el presidente del Real Madrid quiere demostrar que su club es el más importante del mundo y que a la hora de gastar o de invertir en jugadores no le gana nadie. Para la próxima Liga, que sabe más difícil que la anterior.
Ya se ha gastado 80 o 90 millones en el alemán Tony Kroos y está a punto de hacer otro tanto con el colombiano James Rodríguez. Los dos fueron estrellas en el Mundial de Brasil y van a llevar más competitividad al centro del campo y a la delantera blanca. Queda por ver que hace con la defensa, que algo hará para suplir las deficiencias comprobadas en el último año, aunque puede que en esta línea recurra a la cantera para poder mostrar a socios y seguidores que también cuida y alienta a los que desde pequeños llegan a la Ciudad Deportiva.
Lo más divertido o lo más trágico está en la portería. Tiene a tres guardametas y si hacemos casos a las filtraciones y comentarios que aparecen en la prensa deportiva está pensando en otros dos ( la carambola de Victor Valdés y el Mónaco es poco creíble y hasta diría que poco escrupulosa con el mínimo respeto que se merece cualquier profesional ) que llevaría a la locura de diez manos para defender y luchas por tres títulos, esa meta que Florentino Pérez psrsigue para coronarse como el gran presidente del club de sus amores más declarados.
Iker Casillas, que era intocable hasta la lesión que le causó Arbeloa y que aprovechó Mourinho para sentarle en el banquillo, tiene 33 años, mide 185 centímetros y sigue en horas bajas por el escaso número de partidos que jugó la temporada pasada y las dos goleadas que encajó España en Brasil. Las dudas sobre su continuidad vienen de lejos y puede que, al final, salga del Real Madrid por la puerta falsa, de la misma manera que lo hicieron en el pasado otros " emblemas" del club como fueron Raúl y el propio don Alfredo, que se marchó entre cajas destempladas al Español de Barcelona.
Diego López pasó de suplente en el Sevilla a estrella emergente en el Madrid. Lo colocó Mourinho bajo los palos y lo ha mantenido Ancelotti. Hizo buenos y muy buenos partidos, pero no consigue llegar al hechizo y a los números comerciales de su compañero y competidor en la portería. Va a cumplir también 33 años y es el más alto de todos los que suenan para cerrar el once titular de esta temporada: mide 196 centímetros gallegos.
El tercer portero de los últimos años es un gran desconocido: Jesús Fernández sigue esperando una oportunidad, que es muy difícil que le llegue mientras sigan sus compañeros y se incorporen otros de fuera. Está en el 1,90 y es de los mas jóvenes con 27 años y unas aspiraciones que le pueden llevar a otros equipos, incluso puede que al Mónaco de James Rodríguez dentro de los tira y afloja que están manteniendo las dos directivas y con el inevitable representante portugués de Cristiano Ronaldo por medio.
Uno de los nombres " exteriores" que han sonado desde hace semanas para llegar al Bernabéu es Kiko Casilla, portero de El Español, de 27 años, también con el 1,91 que parece ser el listón de los porteros que están de moda en estos tiempos y al que los mandatarios blancos miran y remiran pero no terminan de cerrar un acuerdo. Ya se sabe que en el fútbol se negocia bajo tres premisas: lo compras para jugar, lo compras para negociar otros fichajes, o lo compras para que no lo tenga la competencia. Puro mercado, puro negocia en el que los millones se desplazan entre varias manos y que necesita de un continuo e interminable comprar y vender, al margen de la mayor o menor " calidad del producto" del que se trata en cada momento.
Por ultimo aparece una de las estrellas que han emergido en Brasil: Keylor Navas, el costarricense portero del Levante que ha demostrado ser un gato felino bajo los tres palos. Tiene 27 años, seis menos que Casillas y López, y es el más bajito de todos: 1,84, lo que no le impide llegar a balones que parecían imposibles de parar. El y Casillas representan un estilo y los otros tres, otro. Los dos primeros se hacen fuertes bajo la portería; los tres siguientes tienen en su estatura y en las salidas al área pequeña la mejor de sus virtudes. El presidente " merengue" escuchará a los técnicos, oirá a Carlo Ancelotti pero luego mirará las cuentas, verá los números, jugará a lo " florentino" y disfrutará con su elección. Tiene todo el poder, es casi imposible que se lo arrebaten y hace gala de ello.