Aguirre y Gonzalez: doble o nada
martes 27 de enero de 2015, 19:53h
La ex presidenta y el presidente de la Comunidad de Madrid han puesto sobre la mesa de Mariano Rajoy su gran oferta electoral para las urnas de mayo: doble o nada. Los dos juntos en una candidatura que creen es la mejor para que el Partido Popular revalide la doble mayoría absoluta...
... que tiene en el gobierno regional y en el Ayuntamiento de la capital. Tanto Esperanza Aguirre como Ignacio González sabían y saben que desde la sede central de la calle Génova y desde el propio palacio de La Moncloa no veían con buenos ojos que los dos se convirtieran en los cabezas de lista del PP en la dura batalla que se librará en los próximos comicios.
Los dos políticos populares llevan trabajando juntos mas de veinte años. Gonzalez ha sido la mano derecha de Aguirre hasta que la " líderesa" decidió abandonar la presidencia y anunciar una despedida de la política que se transformó en retiro y ahora en tan sólo un paréntesis. Esperanza nunca se ha ido e Ignacio ha ido avanzando poco a poco en su propia consolidación como líder. Han tenido y tienen diferencias e incluso eran muchos los que consideraban que la candidatura de uno hacia imposible la del otro; que desde la dirección nacional no iban a permitir que la presidenta y el secretario general del partido en Madrid acapararan ( o lo intentaran ) todo el poder político, convirtiendo el territorio madrileño en un fortín casi inexpugnable para Rajoy y Maria Dolores Cospedal. Una especie de Baviera alemana como la que dirigió durante 27 años Frank Josef Strauss en la que Aguirre y Gonzalez se alternaran en el poder, casi, casi como están haciendo en la actual Rusia Vladimir Putin y Dimitri Medvédev.
Con sus dos anuncios, con la publicación de sus deseos, Esperanza e Ignacio han colocado a la dirección nacional del PP en una difícil situación a un mes de que Rajoy anuncie las candidaturas del partido para el 24 de mayo. Ya no se trata de elegir, ahora se trata de no hacerlo o aceptar la doble presencia encabezando las listas y obligando al centro derecha madrileña a jugar sus cartas al todo o nada.
Aguirre y Gonzalez se suman a los deseos del actual presidente valenciano de que desde su partido se nombren ya a los candidatos. Fabra ha encontrado dos aliados con los que no contaba y ya no está sólo en su presión sobre la estructura del PP, que con Cospedal a la cabeza quería tener las manos libres para elegir a los candidatos a finales de enero tras " chequear" con encuestas en cada territorio a aquellos dirigentes que mejor podían defender las posiciones de poder con que cuenta el partido, y que son las mayores que ha tenido una fuerza política en todos los años que llevamos de democracia.
Es muy posible que desde otras Comunidades y desde otros grandes Ayuntamientos gobernados por el PP se utilice el " método" madrileño y comiencen a aflorar en estas semanas los ofrecimientos para repetir en las listas, dejando a la dirección nacional con un margen muy pequeño de maniobra. Eso llevaría a que el poder en el Partido Popular dejaría de ser centralizado y aparecería el mismo " reino de taifas" que se puede ver hoy en el PSOE y en Izquierda Unida, un fenómeno de desintegración del centralismo que hasta puede que sea una respuesta de supervivencia ante los malos datos que dan las encuestas por la respuesta del gobierno central a la crisis, por un lado, y a la aparición y crecimiento de Podemos, por otro.
Desde el punto de vista personal y político, lo que han hecho Aguirre y Gonzalez se puede visualizar como un órdago: si no nos nombras como candidatos al Ayuntamiento y a la Comunidad de Madrid nos estarás negando y con nosotros estarás negando al propio partido madrileño y a su estructura. Otra cosa es el resto de los nombres para los 179 municipios que conforman la región y hasta que punto se dejará a los dos dirigentes controlar el proceso. Se confirma aquello de que la mejor defensa es un buen ataque.