Terceras elecciones: ¿vuelta al bipartidismo?

Si hay alguna cosa que ha quedado demostrado en las dos elecciones generales disputadas el 20d y el 26J es que sin bipartidismo no hay manera de conseguir un gobierno estable -bueno, en realidad ni estable ni inestable- por lo que en los próximos comicios los ciudadanos que todavía no hayan perdido la fe en el sistema electoral y se acerquen a las urnas podrían optar por volver al viejo sistema y así conseguir que en 2017 haya Gobierno sin excusas.

Parece claro que si se repiten las elecciones, el partido de derechas elegido por los votantes va a ser el PP por lo que lo más seguro es que Ciudadanos se convierta en un ente testimonial si es que no desaparece de la esfera estatal, dando a Rajoy la mayoría absoluta. En cambio, las cosas están menos claras en la izquierda, donde el PSOE ha ido perdiendo escaños, de lo 90 del 20D ha pasado a 85, pero su contricante, Podemos, se ha quedado estabilizado en los 71, eso si sumando a los valencianos de Compromis, a los gallegos de las Mareas y a los catalanes de Ada Colau. ¿Qué es lo que elegirán los votantes de izquierda: a Sánchez o a Iglesias? No está claro.

Una vez conseguida la casi absorción de Izquierda Unida, el objetivo de Iglesias parece evidente: acabar con el PSOE como hizo Syriza con los socialistas históricos griegos, pero no va a ser fácil. Podemos tiene a su favor la cuestión generacional, mientras que Sánchez se apoya en los mayores de 50 años y en los pensionistas que a los que les da vértigo las aventuras y prefieren lo malo conocido que lo bueno por conocer.

El problema para Iglesias es que la abstención, que ya le pasó factura el 26J, suele ser más abundante entre los jóvenes y que aquellos votantes socialistas y hasta del PP que se apuntaron al cambio el 26D lo más seguro es que vuelvan a sus antiguos rediles si es que no lo hicieron ya el 26 de junio.

En todo caso, los resultados de los terceros comicios indicarían claramente una vuelta al bipartidismo, ya sea entre PP y PSOE, o entre PP y Podemos.