Es muy posible que tras ver de nuevo - que los verá antes de que se convoquen nuevas elecciones, si se llega a esa situación - a todos los representantes de los partidos con representacion parlamentaria el Rey no encuentre a quién encargarle formar gobierno. Es muy posible que unos y otros mantengan sus posiciones y busquen objetivos muy distintos: el PP y el PSOE mantenerse como primeras fuerzas políticas del poder y la oposición; Podemos y Ciudadanos confirmar su futuro como partidos y lograr un gobierno en precario, con alguno de los otros dos, que en el caso del,partido naranja podía llegar a la mayoría absoluta con los populares.
El objetivo de Mariano Rajoy ha sido alargar la situación todo lo posible, meses que han estado al alcance de su mano para volver a presentarse, mejorar el resultado de diciembre y junio y volver a empezar con nuevas negociaciones con Ciudadanos mientras los socialistas se desangran en una " guerra civil" entre los partidarios del secretario general y la presidenta andaluza, con algún otro que sienta la temtación de presentarse como tercera via.
Los deseos, casi obligación de supervivencia, de Pedro Sánchez son llegar a La Moncloa con nuevos pactos entre fuerzas tan dispares como Podemos y Ciudadanos o los nacionalistas, antes del Congreso de su partido y ofrecer a los suyos un programa de reformas sociales que les permita año y medio o dos años de gobierno mientras el PP se dedica a pelearse por la sustitución de Rajoy y la reforma general del partido.
En el caso de Podemos, el objetivo es màs claro, juega con dos escenarios: si puede entrar en un gobierno con el PSOE de Sánchez apuntarse las reformas sociales posibles de cara a las futuras eleccciones adelantadas; y si hay que acudir a la repetición de las junio, aparecer ante el electorado como la fuerza de la izquierda a la que no se le ha dejado cumplir con sus promesas por la " conjura de la derecha" en la que estarian tambien los socialistas.
Albert Rivera y Ciudadanos necesitan gobernar y que no se vuelva a las urnas. Sus votos pueden viajar de vuelta al PP o al PSOE. El fiempo juega en su contra ya que temen que el " voto util" para salir de ssta situacion se lleve parte de sus 32 escaños hacia otro partido, ya ocurrió en la segunda conovocatoria. Todo lo contrario de lo que ocurriría si conquistan ministerios y gestión y aparecen frente al electorado de centro derecha como una nueva marca capaz de sustituir a la derecha popular mientras se desgasta en los tribunales. Es su gran fallo en la Comunidad de Madrid. Todo el mérito se lo está apuntando Cristina.
A Felipe VI le han puesto entre Rajoy y Sânchez unos grilletes que le impidan moverse dentro del estrecho margen que le impone la Constitución. Puede dilatar el nombre del nuevo y posible candidato a la investidura, pero entonces aparecerà como un culpable màs de la parálisis polïtica en que se encuentra España. Y si da pasos que rompan la estrategia de los partidos le acusarán de partidismo y de intentar favorecer a unos en detrimento de otros.
Lo que no parece que pueda producirse en este corto plazo es la renuncia de alguno de los dos lideres de PP y PSOE. se están jugando su supervivencia por encima de los intereses de sus partidos y, por supuesto, de España. Son ellos y sus fieles.
Entre la indefinición constitucional y los plazos que marcan las normas en el mejor y más râpido de los casos o hay gobierno o haremos " trampas" , escenificaremos una investidura imposible y tendremos nuevas elecciones en junio. Mientras tanto,gobierno en funciones e inestabilidad económica como marco de la interminable campaña electoral en la que seguimos