La población mayor de 65 años en España en 2015 representaba el 18,5 por ciento en 2015, hasta los 8,3 millones de personas, dos puntos porcentuales más que haceuna década (16,6%), lo que supone un incremento de un millón de personas, según el informe del Instituto de Estudios Económicos, de elaboración propia, a partir de los datos de la Ocina Federal de Estadística de Alemania, a 1 de julio de 2016.
España se sitúa por debajo de la media de la Unión Europea (18,9%) y a más de tres puntos de Italia y Alemania (21,7% y 21,1%, respectivamente), que lideran la tabla. Por su parte, Irlanda (13%), Eslovaquia (14%) y Luxemburgo (14,2%) son los
países europeos con menor porcentaje de mayores de 65 años.
En 2015, la UE contaba con unos 96 millones de ciudadanos mayores de 65 años, casi el 19% de su población total. Hace una década, en 2005, la cifra rondaba los 82 millones, lo que equivalía a un 16,6% de la población total.
El cambio demográco afecta con mayor intensidad a tres países de la UE: Italia con un 21,7% de su población con edades superiores a los 65 años, Alemania con un 21% y Grecia con un 20,9%. Portugal, Bulgaria y Finlandia se sitúan en el entorno del
20%, mientras Suecia registra un 19,6% y Letonia un 19,4%.
Los restantes veinte países de la UE se quedan por debajo del promedio de la UE. Estonia y Croacia están a una décima (18,8%), Dinamarca a dos (18,6%) y España comparte con Malta y Austria un 18,5%.
Francia registra un 18,4% y Bélgica un 18%. Los países más “jóvenes” de la UE son Chipre, Luxemburgo y Eslovaquia con cifras en torno al 14% y, sobre todo, Irlanda con un 13% de personas mayores.