El empresario y presunto cabecilla de la red 'Gürtel' Francisco Correa reconocerá durante su declaración de este jueves ante el tribunal de la Audiencia Nacional el pago de sobornos y comisiones al extesorero del PP Luis Bárcenas y los antiguos cargos 'populares' procesados en esta causa, así como la entrega de regalos a la familia del exalcalde de Pozuelo de Alarcón Jesús Sepúlveda, entre ellos los adquiridos para la que fuera ministra de Sanidad Ana Mato, han informado a Europa Press fuentes de su defensa.
Anticorrupción pide para Correa 125 años y un mes por los delitos de asociación ilícita, fraude continuado a las Administraciones Públicas, cohecho activo continuado, falsedad continuada, malversación de caudales públicos continuado, falsedad en documento mercantil, estafa, prevaricación, delito contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales, tráfico de influencias y continuado de fraude y exacciones legales a las Administraciones Públicas.
El acusado ha llegado a la sede de la Audiencia Nacional minutos después de las nueve de la mañana acompañado de los habituales gritos de varias personas a las puertas de la sede judicial. Vestido de forma impecable, con traje negro, camisa blanca y corbata azul oscuro, el cabecilla de la Gürtel ha esperado el inicio de la sesión conversando con su abogado Juan Carlos Navarro, y con otros letrados, como el que representa a Álvaro Pérez, 'El Bigotes'.
CONTESTARA AL PSOE VALENCIANO
Según han indicado las citadas fuentes, el empresario tiene intención de contestar a las preguntas que le formularán las fiscales Anticorrupción Concepción Sabadell y Concepción Nicolás, su defensa, y la acusación popular ejercida por el PSOE valenciano.
Entre los 'populares' acusados por sus vínculos con la red se encuentra el exconsejero de Deportes de la Comunidad de Madrid, Alberto López Viejo, y el que fuera alcalde de la localidad de Majadahonda Guillermo Ortega.
Este reconocimiento de los hechos forma parte de una estrategia dirigida a la aplicación de atenuantes en las penas que se reclaman en su contra. Se une a otros gestos de buena voluntad lanzados por Correa en los últimos días, como el hecho de que no planteara motivos de nulidad durante la fase de cuestiones previas.