El Departamento de Seguridad Nacional (DSN), el órgano permanente de asesoramiento y apoyo técnico en esta materia al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mantendrá la misma estructura en este nuevo mandato que acaba de comenzar y no tiene previsto hacer cambios entre sus responsables.
Este departamento fue creado por el anterior gobierno de Rajoy y depende orgánicamente del jefe de gabinete del presidente, Jorge Moragas. Dado que éste continuará en el mismo puesto en La Moncloa, no es previsible que se hagan cambios en la sección de Seguridad Nacional, según han informado a Europa Press fuentes de este organismo.
El DSN se creó en julio de 2012, sustituyendo al antiguo Departamento de Infraestructura y Seguimiento para Situaciones de Crisis (DISSIC), y le corresponde brindar al presidente el apoyo inmediato, óptimo e integral en materia de seguridad nacional para la adecuada toma de decisiones.
Su sede se encuentra en el búnker del Palacio de la Moncloa y su director es Alfonso de Senillosa, quien despacha directamente con Rajoy y Moragas. Como director operativo, se escogió a un militar, el capitán de fragata Joaquín Castellón, quien previamente había estado destinado en el Instituto de Estudios Estratégicos.
El DSN es el responsable de haber coordinado los trabajos para la elaboración de la Estrategia de Seguridad Nacional así como de las estrategias de segundo nivel: las Estrategias de Seguridad Marítima Nacional, de Ciberseguridad Nacional y de Seguridad Energética Nacional.
También se encarga de la elaboración de los informes anuales de seguridad nacional y es el artífice de la Ley de Seguridad Nacional que se aprobó en el año 2015, uno de los proyectos más ambiciosos del primer gobierno de Rajoy y que contó con las aportaciones de los ministerios de Presidencia, Interior, Defensa, Asuntos Exteriores y Fomento, entre otros.
La ley establece una nueva regulación de los estados de alarma, excepción y sitio para hacer frente a riesgos y amenazas, define competencias en materias como la ciberseguridad, seguridad marítima y seguridad financiera, así como el medio ambiente, la energía, los transportes y las telecomunicaciones.
Además, la norma aborda la seguridad nacional como una política de Estado que, bajo la dirección del presidente del Gobierno, implica a todas las administraciones públicas, por lo que establece medidas de coordinación a la hora de tomar decisiones ante determinadas circunstancias de interés para la seguridad nacional.
La ley introduce además un nuevo concepto, la "situación de interés para la seguridad nacional", que viene a completar el vacío normativo que, para el Gobierno, existía entre un estado de normalidad y la declaración de los estados de alarma, excepción o sitio.