La ministra de Sanidad, Dolors Monserrat, ha anunciado que el Gobierno pretende desarrollar un nueva Ley con la que pretende acabar con el consumo de alcohol en menores, ya que el Ejecutivo es consciente de que "hay que promover y adoptar medidas preventivas para reducir su dimensión y garantizar la protección de los menores".
"Queremos progresar con paso firme y decidido por el consumo cero en menores", y, para ello, se ha comprometido a buscar el consenso con todas las administraciones públicas, grupos políticos, educadores, instituciones educativas, etc, para desarrollar una ley que "genere un efecto educativo" como el que consiguieron en la sociedad la Ley de violencia del género, la ley contra el consumo de tabaco y la de seguridad vial que incorporó el carnet por puntos.
El borrador prevé, según un diario nacional, multas de entre 300 a 600.000 euros para quien incite a beber, venda o promocione bebidas alcohólicas para niños y adolescentes. La sanción máxima se reserva para empresas (discotecas, supermercados, tiendas...) en los que se demuestre la presencia, venta y consumo por menores de forma reiterada y en la que los propietarios no faciliten la labor de inspección
En estos términos se ha referido el Pleno del Congreso en respuesta a una interpelación del Grupo Vasco, defendida por Joseba Andoni Agirretxea Urresti, sobre las medidas a adoptar para paliar el preocupante aumento del consumo de alcohol en menores.
La ministra ha lamentado que, "para los menores, el alcohol es un producto sin riesgos, accesible y normalizado", lo que "conlleva a mayor prevalencia de consumo y mayor riesgo de la salud". Ante esta situación ha manifestado que pondrá todo su "empeño" en conseguir el consenso y desarrollar una norma que "genere debate" y "pedagogía en la sociedad".
Así, ha avanzado que se estudiará para dicha norma elevar el inicio del consumo del alcohol; limitar su acceso y evitar que el consumo temprano; desarrollar iniciativas de prevención y sensibilización.