La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha vinculado la aprobación de los Presupuestos municipales a una cuestión de confianza, después de que la oposición en bloque los haya rechazado en el último pleno del año, que ha rechazado las cuentas con 15 votos a favor --del Gobierno de BComú y PSC-- y 26 en contra.
La ciudad necesita unos Presupuestos, "y la única opción que queda es la cuestión de confianza", ha aseverado Colau, que ha afeado a ERC y la CUP que no apoyen su propuesta presupuestaria pero sí la de la Generalitat, porque considera que se adapta mejor a sus modelos.
Vincular esta aprobación a la cuestión de confianza abre el plazo de un mes para que la oposición acuerde una propuesta de alcalde y Presupuesto alternativos y, si no lo logra, cuando termine este mes se aprobarán automáticamente las cuentas, de 2.580 millones de euros.