La Consejería de Sanidad, a través de la Dirección General de Salud Pública, ofrece una serie de recomendaciones para evitar la ingesta de acrilamida, una sustancia química con posibles efectos perjudiciales para la salud.
Como ha informado el departamento que dirige Jesús Sánchez Martos, la acrilamida es una sustancia química que se puede formar en alimentos con alto contenido de hidratos de carbono al hornearlos, freírlos o tostarlos a altas temperaturas (entre 120º y 150ºC), como por ejemplo, en tostadas, patatas fritas, productos de pastelería o café. Las autoridades europeas están evaluando el riesgo de su consumo por sus probables efectos perjudiciales en la salud.
La Subdirección General de Higiene Alimentaria de la Dirección General de Salud Pública incluye información y recomendaciones para evitar el consumo de esta sustancia en www.madrid.org/seguridadalimentaria.
La principal medida para evitar la ingesta de la acrilamida es cocinar adecuadamente los alimentos, y para ello resulta fundamental no excederse en el tostado o fritura de productos como tostadas o patatas; es decir, dorarlos ligeramente sin que el alimento llegue a tomar un color marrón (al quedar pasado o quemado).