El Real Madrid golpeó primero y partirá con una buena ventaja para la vuelta de la semana que viene en el Vicente Calderón, que deberá ser más fortín y mágico que nunca para ayudar al Atlético de Madrid a levantar el duro 3-0 que le endosó el actual
campeón, liderado por Cristiano Ronaldo, autor del 'hat-trick' que acerca a los suyos a la final de Cardi.Bajo un ambiente espectacular y en un día especial para la Comunidad de Madrid, el derbi fue tenso y emocionante, con una gran primera media hora de partido para luego ir decayendo en su nivel, con ambos contendientes pensando en muchos momentos en un partido de vuelta donde los rojiblancos buscarán una perfecta comunión para firmar lo que se antoja una épica remontada.
Y Cristiano Ronaldo fue el gran protagonista. Su voracidad se despertó en cuartos ante el Bayern y continuó inspirado cara a puerta con un 'hat-trick' que deja contra las cuerdas a los colchoneros, que tuvieron sus oportunidades en la primera parte, pero que, pese a su mejoría y a llevar el partido más a su terreno, terminó hincando la rodilla con una goleada inusual bajo el mando de Diego Pablo Simeone.
Como preveía el técnico argentino, la salida del actual campeón fue todo ímpetu. Agarrado a la movilidad de Isco y Modric, buscó hacer daño por los lados, donde la apuesta "clarísima" del técnico argentino fue un Lucas Hernández que pasó apuros
en una posición a la que no está habituado y que no tuvo presencia ofensiva.
El Real Madrid se hizo con el mando y pronto empezó a amenazar a un Oblak, que respondió con agilidad al trabajo que tuvo en los primeros 45 minutos. Carvajal fue el primero que probó al esloveno que fue capaz de detener el balón del lateral y tener
reflejos para enviar a córner el rechace de un Benzema, de nuevo negado ante el marco contrario.
El portero rojiblanco, sin embargo, no pudo evitar el tempranero tanto de Cristiano Ronaldo, otra vez en su versión cabeceadora y superando a Savic y Godín para poner por delante a los suyos. También por arriba, con Varane, sustituto nal de Nacho,
pudo llegar el 2-0, pero Oblak lo evitó.
Desarbolado en el medio, con Saúl y Gabi desaparecidos y Koke intermitente y más falló de lo habitual, el Atlético se intentó recomponer. Fiel a su carácter de supervivencia, al trabajo de su guardameta, añadió a Griezmann. El francés no paró de moverse entre líneas, de correr en defensa y dejar muestra de su calidad. Suya, en cambio, no fue la mejor ocasión rojiblanca, sino la de su compatriota Gameiro, incapaz de superar la rápida salida de Navas tras un sensacional pase de Koke.
Fue una muestra de la amenaza de los visitantes, fieles a su guión y aguantando la primera media hora del Real Madrid, al que le volvió a fallar la puntería y que tuvo buenas ocasiones, sobre todo una de Benzema, cuyo remate acrobático tras un buen
desborde de Cristiano ante Lucas se fue rozando el larguero.
Los colchoneros gozaron de otra en una buena jugada de estrategia que no remató bien Godín en posición ventajosa y poco a poco el Atlético, con Isco y Modric menos efervescentes, pudo ir controlando el ritmo del encuentro y las acometidas madridistas para vivir un nal de primera parte marcado por la lesión de Carvajal, que provocó la entrada de Nacho, ya que Danilo no se vistió.
EL ATLÉTICO MEJORA Y CRISTIANO APROVECHA SU ÚNICA OCASIÓN
Estaba por ver cómo iba a afectar en el segundo acto la ausencia del lateral de Leganés, que había obligado a Simeone a volcar allí a Koke para controlar sus subidas, aunque el centrocampista no volvió a su lugar natural y dejó a Carrasco en lado derecho por donde el Atlético echaba de menos más fuerza ofensiva.
El actual subcampeón continental salió más centrado y evitó ser acorralado, diseñando un escenario en el que se movía más cómodo. El 'Cholo' leyó el momento y metió a Gaitán por un desacertado Saúl, con Koke volviendo al medio y Carrasco a
la izquierda, y a Fernando Torres por Gameiro buscando aprovechar la mejoría de su equipo, que pisaba con más frecuencia el área de Navas.
El Real Madrid optó por ser precavido y ni siquiera lanzó contragolpes voraces, sabedor de que dejar la portería a cero se antojaba más importante en ese momento. Sin 'chispa' como en su primera media hora, no podía con un rival que tampoco se
desprotegía, y que reclamba la segunda amarilla para un Isco, que poco después dejaba su sitio a Asensio. Correa, por Carrasco, era la última carta visitante.
El encuentro entraba en su recta decisiva muy trabado y de ahí terminó sacando el partido el once veces campeón de Europa que no había probado a Oblak en toda la segunda parte. Benzema conectó con Cristiano, y el portugués salió favorecido de un
rebote para batir con contundencia al esloveno y poner un 2-0 ya muy valioso.
El tanto sí resquebrajó al Atlético, que se tambaleó y se lanzó a por un tanto que diese esperanzas sin esperar a la vuelta. En esta ocasión, bajo las frescas piernas de Asensio, Lucas Vázquez y Kroos, el conjunto de Zidane aprovechó los espacios y
Cristiano, de nuevo en su sitio, ajustició el primer capítulo. La inquebrantable fe del equipo rojiblanco, esa que mostró este martes su incansable hinchada, tendrá su examen más duro si quiere estar el 3 de junio en Cardi.