La edad media de inicio de los adolescentes españoles en el consumo de drogas ha crecido a lo largo de la crisis económica, entre los años 2009 y 2014, al tiempo que se ha invertido la tendencia habitual en los últimos años y ahora comienzan antes a consumir alcohol que tabaco.
Así se desprende de la evaluación final de la Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016 presentada este viernes por el Ministerio de Sanidad, que muestra como la edad de inicio en el consumo de alcohol ha crecido ligeramente, de los 13,7 a 13,8 años de media, mientras que la de inicio del tabaco ha pasado de los 13,3 a los 13,9 en el mismo periodo.
Y en el caso del cannabis, la droga más consumida entre los adolescentes, la edad de inicio también ha crecido ligeramente, pasando de los 14,6 a los 14,8 años.
Según las estádisticas históricas del Ministerio de Sanidad, es la primera vez desde 1994 que se observa un consumo de alcohol antes que el de tabaco, ya que entonces se empezaba a los 13,5 y 13,9 años respectivamente.
El delegado del Plan Nacional sobre Drogas, Francisco de Asís Babín, atribuye este nuevo cambio de tendencia al "debate social" que se generó con las dos leyes antitabaco que entraron en vigor en 2006 y 2011, ya que "desde entonces ha bajado al 50 por ciento el consumo de tabaco en adolescentes".
"Supuso un punto de inflexión claro, y de hecho ese debe ser uno de los argumentos que nos deben animar a impulsar una ley contra el consumo de alcohol en menores y no despreciar la oportunidad para que se genere otro debate social. Hay una gran tolerancia social hacia esta sustancia", ha defendido.
En ese sentido, el secretario de Estado de Servicios Sociales, Mario Garcés, ha avanzado que ya se están "culminando" los trabajos de la ponencia creada en el Congreso y Senado sobre este tema y confía en que "en los próximos meses" puedan contar con un documento con recomendaciones de expertos para llevar a cabo este proyecto normativo.
"Somos comnscientes de la gravedad del problema y no debemos bajar los brazos", ha señalado este dirigente, que también ha resaltado que ente 2008 y 2014 ha subido en adolescentes de 14 a 18 años la percepción del riesgo del consumo de todas las drogas salvo el alcohol, ya que algo menos de la mitad de los jóvenes siguen sin ver un problema su consumo.
Además, el informe también muestra como entre 2009 y 2015 ha aumentado el porcentaje de población general que consume alcohol por atracón o 'binge drinking', de, 14,9 al 17,9 por ciento, y es la única sustancia en la que ha crecido el número de consumidores considerados "problemáticos", ya que en 2015 había 1.552.000 (1.550.000 en 2009).
En otras sustancias ha caído considerablemente ya que en 2015 había 15.000 consumidores problemáticos menos de heroína, 45.000 menos de cocaína y hasta 245.000 menos de cannabis.
Pese a ello, se estima que hasta uno de cada cuatro (24,7%) consumidores de cannabis hacen un consumo problemático, y de estos sólo un 5,9 por ciento están en tratamiento, algo que sí es más habitual en los consumidores problemáticos de otras sustancias como la heroína (82,9%) o la cocaína (48,8%).
Sobre esta sustancia, el secretario de Estado ha sido claro y ha asegurado que "el Gobierno no va a legalizar el cannabis en España" pese a las reivindicaciones de algunos colectivos, mientras que ha reconocido que sobre su uso terapéutico se va analizar su viabilidad en el Congreso "pero teniendo claro que por encima de todo está la salud".
El trabajo también muestra que a lo largo de la crisis ha bajado el número de admisiones a tratamiento por drogas ilegales, de 52.549 en 2009 a 47.308 en 2015, fundamentalmente por consumo de cocaína (5.805 personas menos) y heroína (5.920 menos), mientras que en el caso del cannabis hay 6.173 personas más en tratamiento.
No obstante, cada vez tardan más desde que se inician en el consumo hasta que recurren al tratamiento, 19 años de media en el caso de la heroína, 14,7 años en los consumidores de cocaína y 7,4 años en el cannabis.
En cambio, han subido el número de urgencias hospitalarias relacionasas con el consumo de drogas ilegales (6.441 en 2015, frente a 5.567 en 2009), los delitos contra la seguridad por drogas que no sean el alcohol (159 en 2015, 30 en 2009) y los casos de sospecha de sumisión química de índole sexual o por otros delitos (338 en 2015, 256 en 2009).
Además, Garcés ha avanzado que en la próxima Estrategia Nacional sobre Drogas se incidirá en la captación más temprana de personas con problemas de consumo y en la atención de nuevas adicciones, fundamentalmente al juego 'on-line' o las derivadas de las nuevas tecnologías.