La crisis catalana beneficia electoralmente a Ciudadanos y perjudica a Podemos mientras PP y PSOE se estancan
Con el problema catalán ya en pleno apogeo los votantes españoles en general mantienen el voto que ya expresaron en las elecciones de junio de 2016 con dos excepciones importantes: Podemos cae casi dos puntos que son los que gana Ciudadanos, la formación más beneficiada por la actual situación política. Albert Rivera y el resto de los dirigentes de este partido son los que más han presionado al Gobierno para que aplicase el artículo 11 para intervenir la Generalitat de Cataluña y los que más han apostado por unas elecciones autonómicas el 21 de diciembre.
El PP de Mariano Rajoy obtendría un 28% de los sufragios (ocho décimas menos que en julio), mientras que el PSOE de Pedro Sánchez se quedaría en el 24,2% (siete décimas menos), mientras que Pablo Iglesias y sus confluencias se quedaría en el 18,5% (se deja casi dos puntos) con Ciudadanos pisándole los talones con el 17,5% que mejora en tres puntos su registro, según el barómetro que el CIS cque se realizó entre el 2 y el 11 de octubre marcada por los sucesos del referéndum, celebrado el día anterior al comienzo de la encuesta.
A vote pronto, algo más del 16% de los encuestados está ya seguros que votarían al PP o al PSOE, seguido por Ciudadanos (11.3%) y Podemos (11%). La quinta parte de los españoles no saben todavía a quien votarían.
El 57,9% de los encuestados no votarían nunca a Podemos seguido por el PP al que un 51,8% afirman que no le van a votar pase lo que pase. En cambio, solo el 46,1% afirman aborrecer tanto a Ciudadanos o el 37% al PSOE. En el lado contrario, los que votarían siempre al PP se sitúan en un 7,9%, seguido por los fieles al PSOE (5,9%), Podemos solo tiene un 2,1% de fans a toda costa y algo menos Ciudadanos (2,1% que le votarían siempre).
La preocupación de los ciudadanos por la independencia de Cataluña ha aumentado del 7,8% de septiembre al 29% de octubre, aunque el problema que sigue preocupando a la mayoría es el del paro (66,6%), la corrupción (28,3%), los políticos (27,5%). A mucha distancia le siguen la calidad del empleo (5,9%), la sanidad (8,3%), la educación (5,3%), el terrorismo internacional (3,7%), las pensiones (3,1%), la inmigración (2,8%), la inseguridad ciudadana (2,2%), la juventud (1,9%) y la falla de valores (1,8%).
Solo el 10.2% de los encuestados está de acuerdo en que el Estado reconozca a las Autonomías la posibilidad de convertirse en independientes, mientras un 13,4% creen que habría darles a las Comunidades más autonomía, frente a un 39,2& que contestan que lo que hay en la actualidad está bien y un 10.7% que estarían dispuestos a apoyar un recorte autonómico y un 17,5% que quieren volver al Estado centralista.
La ministra mejor valorada es Soraya Sáenz de Santamaría junto a Isabel García Tejerina, Iñigo Méndez de Vigo y Luis de Guindos. El peor considerado Cristóbal Montoro, responsable de Hacienda.
Respecto a la situación económica general, el 42,6% de los encuestados creen que es regular, mientras que el 33,8% la ven mala y el 15,1% muy mala, siendo la mayoría los que creen es iguala la de hace un año (50,9%) e incluso mejor (23,5%), casi los mismos que creen que ha ido a peor (23,4%). En cambio, la visión de futuro es algo mejor, ya que el 21% creen que mejorará frente al 21% que sospechan que empeorará.
La valoración de los encuestados sobre la situación política es más pesimista que sobre la económica: el 43,7% la consideran muy mala y el 53,2% creen que está peor que hace un año, aunque hay un significativo 15,8% que vaticinan que el próximo año será mejor frente a un 29% que la ven que va a peor y un 21,8% que no saben.
El individualismo es la marca de la casa de los españoles ya que 91,9% nunca ha pertenecido a un partido político, ni a un sindicato (82,4%), ni a una parroquia (87,3%), ni a ningún tipo de organización asociativa. En cuanto a su ideología genérica, el 12,2% se define como socialista y el 10,4% como progresista frente al 11,9% como conservador o el 11,3% como liberal. Los comunistas son solo el 1,5% y los nacionalistas el 2,9%. La mayoría, sin embargo, el 20% ni saben lo que son o no contestan.