Un total de 3.506 kilómetros de la Red de Carreteras del Estado presentan un riesgo elevado de accidente, lo que supone algo más de un 14% de los 24.803 kilómetros de vías estatales, según se desprende del duodécimo informe del estudio de evaluación del riesgo en la carretera 'EuroRAP', elaborado por varios clubes europeos de automovilistas, entre ellos el RACE, y hecho público este martes.
Este estudio analiza la peligrosidad de las vías teniendo en cuenta la evaluación de los siniestros durante los últimos tres años, su gravedad y su relación con las características de la carretera. El resultado se estructura en un 'índice de riesgo', definido como el número de accientes mortales y graves ocurridos en un tramo por cada 1.000 millones de vehículos por kilómetro.
Para ello, se han tenido en cuenta los 4.582 accidentes ocurridos en las carreteras estatales españolas entre 2012 y 2014, de los que 1.139 fueron mortales y provocaron 1.321 fallecidos, y 3.443 ocasionaron 4.553 heridos graves. Estos siniestros se han asignado a 1.386 tramos de vías con una longitud total que suma alrededor de 24.803 kilómetros. El 70% de los tramos presentan un riesgo bajo o medio-bajo, en tanto que un 16% tienen un riesgo medio.
Sin embargo, algo más de un 14% cuenta con un nivel de riesgo alto o medio-alto, esto es, 208 tramos que suman 3.506 kilómetros. De ellos, 83 secciones (que acumulan 1.255 kilómetros) son de riesgo alto o 'tramos negros', donde se han producido una media de 274 accidentes mortales y graves cada año, aunque la intensidad de circulación de estos tramos no es muy elevada, con una media de 3.469 vehículos al día.
EL TRAMO MÁS PELIGROSO
El primer tramo de riesgo de este año es el ubicado en la N-320 entre los puntos kilométricos 314.1 y 325.4, esto es, entre Casar de Talamanca (Guadalajara) y el cruce con la M-103 a Algete (Madrid), puesto que en sus 11,3 kilómetros se han producido 10 accidentes graves entre 2012 y 2014, con un resultado de dos fallecidos y 12 heridos graves. Se trata de un tramo que repite por tercer año consecutivo entre los considerados de riesgo alto.
Galicia es la comunidad autónoma que presenta una mayor proporción de carreteras consideradas de riesgo elevado, con el 19% de sus vías, seguido de Cataluña (18,9%) y Asturias (18,8%).
En comparación con informes anteriores, el estudio constata la mejoría en la seguridad de las carreteras estatales, ya que los tramos de riesgo elevado han pasado de los 3.948 kilómetros (16%) del año pasado a los actuales 3.506 (14%).
El informe de este año indica que la separación de carriles mediante medianas, los cruces a distinto nivel, una mejor señalización e iluminación, y unos arcenes, zonas de escape y barreras de protección que evitan muchas de las salidas de vía hacen que las autopistas y autovías sean las vías más seguras, ya que se reduce la probabilidad de sufrir un accidente y, en el caso de producirse, sus consecuencias sean menores.
El perfil de tramo con nivel de riesgo elevado corresponde a una carretera convencional de calzada única, con intersecciones al mismo nivel y con una intensidad media por debajo de 10.000 vehículos al día.
MOTOCICLETAS Y CAMIONES
Por otro lado, el informe indica que el peso de las motocicletas en la accidentalidad mortal y grave se ha incrementado en los últimos años, al pasar de un 7,8% en 2003 hasta un 20,8% en 2014, es decir, los motoristas sufren ahora uno de cada cinco siniestros mortales o graves.
En los 20 tramos de mayor siniestralidad de motoristas (que suman una longitud de 541 kilómetros) se produjeron 182 accidentes de este colectivo en los tres últimos años, lo que representa un 18,9% del total de los 960 siniestros en los que se han visto implicados ciclomotores y motocicletas en las carreteras estatales.
Para el resto de vehículos, los accidentes sufridos en los 20 tramos de mayor siniestralidad representan un 10% del total de siniestros en toda la red estatal, lo que demuestra que la lesividad de los motoristas está más concentrada en tramos concretos.
Así, cabe destacar la A-2 en Barcelona (entre los kilómetros 605 y 611), con 10 accidentes graves en tres años, y la SE-30 en Sevilla (del kilómetro 12 al 22), con dos accidentes mortales y 12 graves.
Por último, los vehículos pesados estuvieron presentes en un 22% de los accidentes mortales y graves en 2014. Casi un 16% se concentraron en 20 tramos, con especial mención a la A-7 en Valencia (kilómetros 306 a 336), donde se han producido ocho accidentes mortales y ocho graves en los tres últimos años.