El presidente del Gobierno en funciones y presidente del PP, Mariano Rajoy, ha reconocido que a su partido ha podido faltarle diligencia para combatir la corrupción pero ha subrayado que el PP tiene las cosas claras: "El que no haga lo que
es debido, se va".
No obstante, también ha subrayado que el PP es un partido con 800.000 militantes y muchos cargos públicos en todos los niveles, y que no va a aceptar "de ninguna manera" que se haga "una causa general" contra el PP.
Rajoy se ha expresado así en una intervención ante la Junta directiva del PP de Castilla y León, pocos días después de la 'operación Taula' en la que han sido detenidos varios excargos del PP valenciano,
"La corrupción le ha hecho daño a este partido, todos lo sabemos. Hemos actuado, a lo mejor no hemos sido todo lo diligentes que hubiéramos tenido que ser pero es fácil hablar a todo pasado", ha dicho al final de su discurso.
Así, ha reconocido que los españoles han "castigado" al PP por sus "equivocaciones" --"otros no se equivocan nunca", ha ironizado-- pero cree que también han reconocido sus "méritos", como ha sido presentar "el mayor paquete legislativo" contra la orrupción y dejar actuar con libertad a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (CFSE) y a la Justicia.
Rajoy ha recalcado su voluntad de que "estas cosas no se vuelvan a producir jamás en el futuro". "Y si se producen actuaremos con la contundencia que la situación requiere", ha remachado.