NACIONAL

El peaje del 0,1

Jueves 11 de febrero de 2016

De arrepentidos y conversos están llenas las escaleras del poder, debe pensar en estos dias el expresidente balear y ex ministro Jaume Matas, que observa como los que fueron sus subordinados le arrojan toda la responsabilidad del caso Noos sobre sus espaldas.


Sentado ante las tres magistradas que le juzgan y tras buscar todos los pactos posibles e imposibles con el fiscal Horrach para mitigar las peticiones de pena, Matas ha reconocido que todo su hoy calvario con Iñaqui Urdangarîn comenzò en el palacio de Marivent y en un partido de padel que habia concertado Pepote Ballester, su director de deportes en el gobierno balear y el amigo personal del que era en aquellos momentos duque de Palma.

A un lado y otro de la red y con las paredes para enmarcar las jugadas se habló de deportes, de ciclismo y de ese 0,1 % de comisión de gestiòn, vulgo peaje, que el marido de la Infanta pedía por sus servicios. Ser el yerno del Rey era un inmejorable pasaporte para viajar por las entrañas del poder político ya fuese éste autonómico o municipal, siempre con beneficios que guardar en el bolsillo.

De aquellos éxitos de 2003 vienen estos lodos de hoy. Matas ya conoce en propia carne lo que es vivir y dormir entre barrotes, y quiere que la inevitable repetición sea lo más breve posible. Salva a don Juan Carlos y le aleja de posibles apoyos a las negociaciones de Urdangarín pero coloca a la residencia veraniega de la familia real en el centro de la diana.

Queda mucho juicio, muchos testigos y varios arrepentidos y " traidores" que desgranarán las idas y venidas de los responsables de Noos por los entramados administrativos y gubernamentales de Baleares y Valencia. Testimonios que colocaràn una y otra vez a la Casa Real en el epicentro de un hiracàn en el que habitan Cristina de Borbòn, el matrimonio Torres y una Rita Barberá que, como testigo, tendrá que salir del fortín familiar en el que se ha atrincherado en estos dias.