Antiguo

Castro, al final de la escapada

Martes 21 de octubre de 2014

La elección de delegados al 38 Congreso del PSOE, en el que se llevará a cabo la designación del sucesor de Zapatero, se ha convertido en el epitafio del liderazgo que en los últimos treinta años ha ejercido el histórico dirigente y ex alcalde de Getafe, Pedro Castro, en el socialismo local.

La victoria de la candidatura apoyada por el regidor, encabezada por el ex concejal de Urbanismo, José Manuel Vázquez (233 votos), frente a la de la “tomasista” Sara Hernández (169 votos), lejos de reforzar al ex regidor ha puesto definitivamente fecha de caducidad a su permanencia en la secretaria general del PSOE getafense, abriendo con ello un nuevo y duro proceso de lucha interna por el liderazgo en esta agrupación.

La caída de Castro hay que buscarla en el “levantamiento” que se ha ido fraguando en las dos últimas semanas de sus principales lugartenientes, concretamente dos: Angel Bustos y José Manuel Vázquez, que tras conocer los cambios que por sorpresa el ex regidor quería introducir en la lista inicial de delegados (retiraba a David Castro de la misma) se descolgaban de la misma, amenazando con presentar otra candidatura alternativa.Nunca pudo pensar el todavía secretario general del socialismo getafense que este motín no tenía marcha atrás.

Testigos mudos de los desencuentros de Castro con sus ediles han sido las paredes del grupo municipal del PSOE, que, según cuentan los trabajadores, retumbaban con la bronca monumental del ex regidor hacia quienes hasta pocos días antes era su núcleo de fieles. El ex regidor aún creía poder ejercer de líder absoluto, convencido de que ninguno de los presentes llevaría a efecto la amenaza de hacer una lista alternativa a la suya. Apenas un día después, un viernes negro para Castro, en una comida a tres se fraguaba la lista encabezada por José Manuel Vázquez, cuyo teléfono ardía con llamadas de los mensajeros del líder getafense. Al otro lado de la línea, Fernando Tena, presidente de la agrupación, se documentaba sobre los comensales y sus intenciones, lo mismo que minutos más tarde hacia otra ex edil, Carmen Duque (ambos compartiendo a su vez mesa y mantel con Castro), para conocer los nombres que acompañarían la todavía hipotética lista.

Las palabras de Vázquez incidiendo en que no había marcha atrás y que presentaría candidatura terminaron forzando finalmente la llamada del propio Castro al que hasta ahora había sido su pupilo, al que, dicen, volvió a desafiar alertándole de que su actitud era entendida como una declaración de guerra. Puestas las cartas sobre la mesa, a las seis de la tarde el ex edil de Urbanismo, que hasta ahora se había significado por seguir fielmente las directrices de su jefe de filas, continuó el itinerario de la hoja de ruta marcada ya como candidato con algunos presidentes de casas regionales, concretamente la de Murcia, Castilla-León y Extremadura, además de otros concejales socialistas.

A estas horas había pocas dudas de que el “motín” estaba cuajando, tan es así que nombres de la lista que manejaba Pedro Castro se habían incluido ya en la de Vázquez. Sin mucho margen de maniobra, el líder socialistas jugaba una última baza, y haciendo de la necesidad virtud, se presentaba en el encuentro de las casas regionales para ratificar como suya la candidatura de su concejal. Después entre bambalinas vendría la verdadera negociación, la renuncia de Castro a presentar candidatura como secretario general (intención que había anunciado poco después de perder la alcaldía, pero que según fueron pasando los meses se había ido diluyendo) y, aunque formalmente se ha apresurado a dejar claro que no tiene preferencias sobre su sucesor, es previsible que forme parte de un futuro acuerdo su apoyo a Vázquez para liderar la agrupación getafense.

El relevo en la secretaria general se producirá a finales de marzo, fecha en que está previsto celebrar la asamblea local, y de momento se perfilan dos candidaturas; la de Vázquez y la de Sara Hernández, cuya opción, dicen en el PSOE, se ha visto debilitada por los resultados en la elección de delegados, al quedar patente el nulo crecimiento de este sector en la localidad desde que tuvieron lugar las primarias entre Tomás Gómez y Trinidad Jiménez. Quien ha sido todo en el socialismo de Getafe y ha participado activamente en la intrahistoria del PSOE en los últimos lustros, tanto de Madrid como a nivel Federal, ha puesto así fecha de caducidad a su liderazgo, pero no a su ciclo político, pues, según cuentan, el ex alcalde aspira a encontrar acomodo en Ferraz como parte del Comité de su partido.