El exsecretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba ha afirmado este jueves que si él hubiera sido líder socialista el pasado 26J habría dejado gobernar a la lista más votada desde la misma noche electoral, porque no había gobierno alternativo y "dejar gobernar a la lista más votada es una regla no escrita de la democracia".
Y acto seguido, ha dicho, el PSOE habría pasado a hacer oposición y "aplicando la misma regla hacer valer que hay una mayoría que no está de acuerdo con las políticas de Mariano Rajoy", y hoy ya se habrían tomado medidas como subir el salario mínimo o acabar con la "espada de Damocles de las nefastas reválidas".
Aunque ha reconocido que es fácil decir esto "desde fuera", ha explicado que su análisis habría sido que unas terceras elecciones serían malas "para la democracia", que gobernar con Podemos y Ciudadanos se había demostrado imposible y que no se puede gobernar con quienes quieren romper España.
"Yo no quiero depender de alguien que dice que Felipe González es un provocador con patas", ha dicho en una entrevista en Telecinco, recogida por Europa Press, en alusión a las palabras del convergente Francesc Homs.
Y aunque CDC se había mostrado dispuesta a apoyar un gobierno que desbancase a Rajoy, Rubalcaba ha replicado que a los independentistas "les interesa objetivamente un Gobierno cuanto más débil mejor, y ellos saben que un gobierno con 85 escaños es débil". A su modo de ver, hay que "dialogar con los independentistas", pero no se puede gobernar con ellos.
No obstante, ha dicho no saber si realmente Pedro Sánchez tenía un plan en ese sentido. Según ha dicho, llevaba tiempo sin hablar con él --asegura que él no llama pero se pone al teléfono con todos los socialistas-- y que no han hablado después del 26J. Sin embargo, cree que su opinión era conocida en la dirección de Sánchez porque sí había hablado con otros.
Tampoco ha querido desvelar si él habría dimitido la noche del 26J tras sacar sólo 85 escaños, no ha valorado el proceso que terminó con la dimisión de Pedro Sánchez, ni tampoco si cree que la presidenta andaluza, Susana Díaz, es la persona adecuada para el futuro del PSOE.
Sí ha dejado claro que no acudirá el próximo domingo a la reunión del Comité Federal del PSOE que decidirá si el partido debe abstenerse para permitir gobernar al PP. Ningún ex secretario general va a las reuniones, ha recordado, y cree que está bien que así sea.
Además, descarta que lo que se vote en el Comité Federal vaya a suponer una fractura en el seno del PSOE. Al PSC, que insiste en que votará no independientemente de lo que se decida, le ha avisado de que si participa en el Comité y en la votación, tiene que acatar lo que se decida en él.
Eso sí, ve normal que en un momento tan delicado como éste haya debate en el PSOE y que "lo tremendo sería hubiera un tipo que dijera, 'por aquí' como en el Partido Comunista Chino".
A su modo de ver, Podemos sí que es "un partido de ordeno y mando", donde "ponen y quitan gestoras" como sucedió en el País Vasco. "Si lo hubiera hecho yo no podría salir de Ferraz", ha dicho.
El ex líder socialista ha cargado duramente contra Podemos y Pablo Iglesias, culpándole de las segundas elecciones por no haber apoyado en marzo un gobierno de Pedro Sánchez. "No creo que fueran los intereses de la clase trabajadora los que le llevaron a decir que no a un gobierno progresista de cambio, más bien fueron los suyos, buscando el sorpasso y fue una mala jugada para la democracia", ha subrayado, añadiendo: "Estamos aquí por él".
Para Rubalcaba, Iglesias no quería un presidente socialista porque su objetivo es acabar con el PSOE y "asaltar Ferraz" y los ciudadanos tendrán que juzgarle por ello. Eso sí, le ha acusado de "disfrazarse" y ha recordado cómo en la campaña electoral insistía en decirle al PSOE que él no era su enemigo.