Los Reyes Felipe y Letizia serán recibidos en la Casa Blanca por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y su esposa, Melania Trump, el martes 19 de junio, una fecha que coincide con el cuarto aniversario de la proclamación de Felipe VI como Jefe de Estado.
El Rey "asume la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales", según la Constitución, y en esa condición se reúne con Donald Trump, después de una visita a San Antonio (Texas) y Nueva Orleans (Luisiana) para conmemorar el legado español. Los Reyes ya visitaron a Barack Obama en la Casa Blanca en 2015 y volvieron a verle en el marco de la semana ministerial de la Asamblea General de la ONU en 2016.
El aniversario de la proclamación del Rey nunca se ha conmemorado como tal, aunque en algunas ocasiones la Casa del Rey ha organizado actos con cierto significado. Así fue sobre todo en 2015, cuando el Rey entregó a 39 ciudadanos anónimos condecoraciones al Mérito Civil remarcando que con su "conducta ejemplar" hacen "grande" a España.
En 2016, con el Gobierno en funciones y en plena campaña electoral para las generales del 26-J, no hubo más que un izado solemne de la bandera nacional en la madrileña plaza de Colón, algo que también se hará este martes.
En 2017, con un nuevo Gobierno ya formado, los Reyes optaron por un acto que pretendía simbolizar la unión de la historia y el patrimonio histórico con la educación y el futuro, y compartieron con escolares de 10 y 11 años un programa educativo de la Fundación La Caixa en el Museo del Prado.
El cuarto aniversario de la proclamación llega después de nuevos vuelcos políticos. El viaje a Estados Unidos y la visita a Trump llevan meses en preparación, pero finalmente se han producido tras un repentino cambio de Gobierno, fruto de la moción de censura contra el Gobierno de Mariano Rajoy.
De hecho, a los Reyes los acompañan el nuevo ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, que se estrena en este viaje, y también el embajador que había nombrado Rajoy, el exministro de Defensa Pedro Morenés.
Además, el cuarto año de Felipe VI en la Jefatura de Estado ha estado marcado por el desafío secesionista en Cataluña, una situación que llevó al Rey a dirigir su primer mensaje extraordinario a los españoles, televisado el pasado 3 de octubre, en el que recalcó que los poderes del Estado tienen la responsabilidad de garantizar el orden constitucional.
Siete meses después, y tras la aplicación, por primera vez en la democracia, del artículo 155 de la Constitución que supuso la intervención de Cataluña por el Gobierno central, en la Generalitat hay un nuevo presidente, Quim Torra, que insiste en el Rey debería pedir perdón por ese discurso.
Mientras tanto, en 2018 se cumplen 30 años de la Constitución y el Rey ha cumplido 50, una efeméride que quiso conmemorar con un acto muy simbólico de continuidad e institucionalidad dinástica: imponiendo el Toisón de Oro a la Princesa de Asturias.
En el plano personal, el cuarto aniversario de la proclamación llega después de que haya vuelto a la actualidad el 'caso Nóos' con el que Felipe VI ha tratado de poner cortafuegos: Su cuñado, Iñaki Urdangarin, debe entrar en prisión como muy tarde este lunes.