Para evitar que más fichas ( países ) cayeran en aquel dominó mundial, tanto los Secretarios de Estado como los de Defensa USA organizaron diversos “corta fuegos” que impidieran que la ideología marxista pasara de un país a otro. Lo hicieron en Asia y en Latinoamérica y el resultado global de la operación global que ha llegado a nuestros días es el que podemos ver en cualquier mapa político: el dominó se ha invertido en Europa, con el “contangio inverso” hacia el Este hasta llegar a la mismísima Rusia postcomunista; se ha conseguido un empate en Asia, salvando a Japón e India como grandes objetivos; y en la América hispana asistimos a una montaña rusa en la que el socialismo y el liberalismo, o lo que son la derecha y la izquierda se alternan en el poder.
Esta puede que haya sido la “clase de historia” que la secretaria general del PP ha transmitido a los suyos ante el escándalo del master de Cristina Cifuentes y el evidente contagio que se está extendiendo por las entrañas del partido en la Comunidad de Madrid y en algunos despachos de la sede nacional. Nose trata tanto de defender a la presidenta madrileña, que también y desde el primer momento, como de evitar que tras esa primera ficha del dominó político caigan las demás. De cara a junio de 2019 las de las cinco Comunidades Autónomas que siguen gobernando los populares tras el derrumbe de 2015, o las 19 capitales de provincias o los 3000 Ayuntamientos.
Cospedal se ha erigido como el baluarte del partido ante los ataques externos, sobre todo frente a Ciudadanos. Para ella el princpal adversario es Albert Rivera y cada triunfo que éste obtenga, cada ficha de dominó que derribe, causará un daño irreparable en las expectativas electorales del PP, en cualquiera de las citas con las urnas que se van a celebrar en España. Ya no se trata de “contener” la expansión del comunismo de los años 50 del siglo pasado, se trata de evitar que el empuje en las encuestas que tiene el partido naranja se cobre piezas concretas en el juego de las fichas, que el “efecto dominó” como entretenimiento para ver hasta dónde se puede montar el mismo ( en más de 120.000 piezxas está el record ) no se aplique a la política.
Enfrente de la teoría del dominó de Cospedal está la de la cirugía que defiende otros ilustres compañeros suyos, tanto desde gobiernos autonómicos como los de Galicia, Castilla y León, Murcia, La Rioja, como desde el propio gobierno de la nación con la vicepresidenta al frente, o como desde la cúpula del PP, su coordinador y sus vicesecretarios. Sin olvidarnos de que en la Comunidad madrileña los populares se juegan mucho más dentro de unos meses que en 2015, cuando perdieron una parte muy importante de la abrumadora mayoría ( hasta el 77% ) que habían conseguido cuatro años antes.
Cristina Cifuentes asegura que no pondrá obstáculos a su sustitución por otro compañero en la presidencia si se lo pide Mariano Rajoy. Tiene en la número dos del partido a su mejor defensora. Y en el pulso con Ciudadanos, por un lado, y la moción de censura del PSOE con Gabilondo, las dos espadas que pueden acabar con su carrera política.