Los 50 segundos de un video colgado en la web @elrabillodelojo convirtió las redes sociales en la gran plataforma de discusión sobre las verdaderas relaciones que existen dentro del palacio de La Zarzuela entre los cuatro Reyes, la princesa de Asturias y la infanta Sofia. También y por extensión también en twitter la opinión que algunos miembros de la familia de la reina Sofia, la parte griega, tienen de la Reina Letizia. Por primera vez la realidad se imponía con imágenes a la verdad oficial. Y la crisis en la Casa Real daba al traste con la imagen que se ha querido trasladar en los últimos años.
Bastaron esos 50 segundos grabados en el interior del templo de Palma de Malorca con ocasión de la Pascua para que todos los españoles pudiéramos contrastar que las relaciones entre las dos reinas son muy malas, que las quejas con sordina que se venían filtrando de por qué los deseos de Sofía de Grecia, como abuela, se estrellaban contra la muralla de la mujer de Felipe VI, eran una realidad.
Una abuela que intentaba fotografiarse apretando a sus dos nietas contra su pecho y una madre que lo impedía poniéndose entre sus hijas, su suegra y los fotógrafos. Una abuela que se aferraba a los hombros de sus sorprendidas nietas y una madre que quitaba esas manos de los hombros de la Princesa de Asturias y su hermana. Una nieta que secundaba a su madre y retiraba la mano de su abuela. Un Rey, hijo,padre y marido que acudía a intentar poner orden en lo que ya era un espectáculo y que lo conseguía apenas. Y otro Rey, abuelo, marido, padre y suegro que miraba atónito cómo en menos de un minuto todos los esfuerzos de ocultación de una realidad presentida y rumoreada caían por el peso de las imágenes. Y menos mal para la Casa Real que el video colgado en las redes no tiene sonido.
De nada valen ya las caras de sonrisas obligadas en el último posado, en el que, también en el mismo video, se ve como las dos niñas se desplzan hacia la madre dejando un hueco entre ellas y su abuela. Recomponer ese anorme agujero que se ha creado en un domingo que tenía que ser de recomposición de la imagen familiar tras los distanciamientos de los últimos cuatro años va a ser muy, muy difícil. La credibilidad está dañada y todas las imágenes que se quieran transmitir a partir de ahora se van a analizar desde el prisma de las que se han visto superando el control oficial. ¿O tal vez no, si tenemos en cuenta que la parte más dura está hecha en el interior del templo y son primeros planos del incidente?. Un poco de teoría conspiranoica que puede que hasta venga bien en estos tiempos de incertidumbre política.
Para redondear el daño a la imagen familiar de nuestra Mnarquía, la sobrina política de doña Sofia y mujer de Pablo de Grecia, Mari Chantal Miller, se “mete” en su twitter personal tras hablar con un periodista y comprobar que las imágenes son reales y ciertas y, defendiendo a la tia de su marido, eso sí, en inglés, abre otra crisis entre las familias al asegurar que no se puede tratar así a una abuela y que “Letizia ha enseñado su verdadera cara”.