Don Dinero, que no es otro que Florentino Pérez, en este universo del balón, ha logrado que el entrenador que está en Rusia al frente de “La Roja” haya roto en pedacitos el contrrato que firmó hace menos de un més en la Ciudad deportiva de Las Rozas.
El Madrid está dispuesto a pagar la clausula de rescisión, que no es muy alta para los tiempos que corren, y traer a Lopetegui a la misma casa en la que entrenó a las divisiones inferiores. también al hombre que alejó a Iker Casillas de la selección y al que, durante unas jornadas, sentó al ex portero blanco en el mismo banquillo en el Oporto, donde volvieron a coincidir.
Millones en el bolsillo y tres temporadas, siempre que acepte que la plantilla la hacen Florentino y Jose Angel y que él tendrá que jugar con los mimbres que le den. Zinedine Zidane dijo que no y por eso está en la calle. Un espejo en el que mirarse.
Podrían haber esperado a que terminara el Mundial, que dentro del conjunto español no hubiera sobresaltos y lucharan por repetir el éxito de Sudáfrica pero las prisas en el Bernabeu - que sigue sin encontrar el dinero para su grandiosa reforma, pero el rey Midas ya lo encontrará - son muchas y los entrenadores previstos se iban cayendo uno a uno. Lopetegui ha dicho sí y la eminencia gris de los blancos no ha tardado ni dos minutos en proclamarlo a los cuatro vientos. Que dure.