La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha anunciado este miércoles que el Gobierno derogará de forma "urgente" varios artículos de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) aprobada por el Partido Popular, y también que la asignatura de religión dejará de ser "computable con efectos académicos".
En su primera comparecencia a petición propia en la Comisión de Educación y Formación Profesional del Congreso de los Diputados, Celaá ha confirmado además que el Ejecutivo de Pedro Sánchez quiere revertir el Real Decreto Ley 14/2012 de medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito educativo, aprobado en 2012 por el gobierno de Mariano Rajoy. El decreto mantenía vigentes medidas como la posibilidad de elevación de las ratios de alumnos por aula hasta un 20%, el incremento de la jornada lectiva del personal
docente hasta las 25 horas en educación infantil y 20 horas en las restantes enseñanzas y el aumento del plazo de sustitución de profesores hasta los diez días.
En su comparecencia, la nueva titular de Educación ha expuesto los "principios rectores" de su "proyecto" al frente del Ministerio apelando al "diálogo abierto" y a la "colaboración" con los grupos de la oposición. "La educación es la prioridad más sustantiva y central", ha afirmado Celaá, defendiendo la escuela pública como "eje vertebrador del sistema" para anunciar la derogación del artículo 109 punto 2 de la LOMCE, "un eufemismo", según la ministra, "que puede propiciar que la escuela pública pueda considerarse subsidiaria de la concertada".
Del mismo modo, la también portavoz del Gobierno de Pedro Sánchez ha adelantado que abrirá un "tiempo de diálogo" con los centros concertados de educación diferenciada que separan físicamente a niños y niñas para intentar "acordar" un modelo educativo "igualitario".
Además, Celaá se ha comprometido a recuperar "la participación de la comunidad educativa" en los Consejos Escolares, que recuperarán su "papel decisorio" en los centros tras la derogación del artículo 122 de la LOMCE, según ha asegurado la ministra, que ha confirmado que la asignatura de religión dejará de contar para la nota media.
"Anuncio que la religión no será computable con efectos académicos", ha dicho Celaá al principio de su comparecencia asegurando que no habrá "asignatura espejo" y confirmando la creación de la asignatura de valores éticos y cívicos centrada en "los derechos humanos" y las "virtudes democráticas".