Al Real Madrid, que está obligado a ganar siempre, le han pegado un buen bocado los leones de San Mamés y ya está a dos puntos del Barcelona. Tímida preocupación para el entrenador Lopetegui al que las obligadas rotaciones pueden ocasionarle más de un disgusto.
Mucho peor es lo del Atlético, que está octavo en la clasificación y que apenas marca goles. Tres en cuatro encuentros. Simeone lleva muy mal lo de partido a partido. A ese paso tendrá que pelear con ese tercer puesto en el podio al que parece condenado, con Costa y sin Costa.
El Getafe de José Bordalás navega bien en estos primeros compases del curso futbolístico. Está quinto con una última victoria importante en Sevilla. Su meta está en Europa y no en evitar el descenso, que es a lo que parecen abocados tanto el Leganés de Mauricio Pellegrino, que es colista, como el Rayo Vallecano de Miguel Angel Sánchez, que ha conseguido el milagro de jugar en Primera pese a que lleva camino de quedarse sin estadio.
Son los ricos y los pobres del futbol madrileño, con el Madrid de los 690 millones de euros de presupuesto frente a los doce de los vallecanos y los 47 de Getafe y Leganés. El Atlético ha subido y mucho en sus ambiciones y este año dispone de 347 millones, tres veces más de lo que tenía hace dos temporadas.
¿Se pueden enfrentar en igualdad de condiciones un conjunto en el que todo nsu presupuesto apenas iguala el salario de varios de los jugadores de su rival?. Ese es el caso del Rayo. Ramos, Bale, Modric y Kroos ganan más cada año. Y el “huido” Ronaldo lo doblaba.
Los dos equipos de nuestro sur provincial suman menos de cien millones, menos de una tercera parte de lo que disponen los rojiblancos y a distancia sideral del club blanco. Combate desigual pese a que, de vez en cuando, se permitan el lujo de ganarles en el terreno de juego. Es David venciendo a Goliat.
Si miramos hacia arriba los casi novecientos millones del Barcelona asustan. Allí y pese a las declaraciones y posicionamientos de su directiva, el sueño independentista se convertiría en pesadilla. Tendrían que inventarse una competición para ellos mismos o llevarse todos los partidos fuera de su territorio: una semana en Estados Unidos, otra en China, otra en algún país árabe. Futbol, política y dinero caminan tan juntos que dan hasta miedo.
Cinco equipos en Primera División era una especie de imposible. El sueño se ha hecho realidad. Por lo menos durante un año, luego veremos. Los inicios para dos de ellos son malos y muy malos. María Victoria Pavón y Raúl Martín Presa deberán mirar y muy bien sus cuentas. Para otros dos, regular tirando a bien en el caso del Getafe de Angel Torres y regular tirando a mal en el de Enrique Cerezo. Y el rey blanco sabe que tiene la obligación de conquistar títulos y que con uno no basta, aunque sea la Champion. Florentino Pérez no termina de encontrar financiación para su superestadio y no puede, ni quiere, que desde Barcelona o desde Turín o París le mojen la oreja.