El polvorín madrileño siempre está cargado de explosivos listos para ser usados en la vida política y en la vida financiera y económica. Sus efectos se dejan sentir de inmediato y se extienden como las ondas que produce una explosión en el centro de la vida española. Dos ejemplos y unos cuantos rumores para leer, pensar y hasta para divertirse. O no.
1.- Si nos creemos las insinuaciones del ex-comisario Villarejo y de su abogado, el espionaje a miembros del gobierno de Zapatero y a varios empresarios no obedecían al intento del entonces presidente del BBVA de parar una operación diseñada para echarle del sillón. En aquel 2004 electoral que propició el regreso del PSOE al poder tras el mayor atentado terrorista sufrido por España hubo mucho más de lo que nos han contado.
El banco habría sido - si aceptamos la versión, claro - un mero instrumento de pago, una forma de mirar lo que no se podía mirar y de cobrar por ello lo que no se podía cobrar. Un enredo que une la teoría de la conspiración con los “nuevos datos” que Villarejo asegura tener en su poder y que no puede presentar porque no le dejan, ni la fiscalía, ni el juez, ni el gobierno con la Ley de Secretos Oficiales en la mano.
Para liar más la madeja pollítica y financiera, desde el propio BBVA se informa de la rapidez con la que Francisco González sacó sus ochenta millones de la entidad como fondo de pensiones hasta el año 2009, para ponerlos en lugar más seguro al amparo de posibles arrepentimientos de su sucesor. Ochenta millones a los que habría que sumar la parte no contabilizada de las acciones en poder del ex presidente y en pago de otra “compensación” para el futuro y que, tal y como aseguran dentro de la propia entidad sumarían por lo menos otros cuarenta. En total, FG cerraría su etapa de banquero llegado y criado a la sombra del PP de Aznar y Rodrigo Rato con 120 millones de euros.
2.- Iñigo Errejón deja su escaño pero mantiene su pertenencia a Podemos, de la misma forma en que lo han hecho los seis concejales del Ayuntamiento de Madrid que pusieron su fidelidad a la alcaldesa y su asegurado sillón tras el 26 de mayo por encima de su obediencia a los estatutos y normas del partido. Cierra así la boca a los escuderos de Pablo Iglesias y mantiene que el acuerdo electoral entre todos para la Comunidad de Madrid aún es posible.
Difícil de creer. Tanto como el análisis “voxteriano” que realizan algunos ideológos y analistas de la izquierda radical: Podemos caminaba y camina hacia abajo tal y como ha quedado demostrado en las urnas andaluzas y en las “fugas” de la supuesta unidad de las confluencias en la Comunidad valenciana, en Galicia y en Cataluña. El mismo fenómeno que padecía el PP y que, merced a la aparición por su derecha del partido de Santiago Abascal, le ha llevado al poder andaluz cuando menos se lo esperaba. Algo que puede ocurrir en otras autonomías y en muchos municipios.
Con esa premisa: ¿por qué no puede pasar lo mismo con Podemos y su “escisión” por la derecha, convirtiendo así a Iglesias, Montero y demás compaña en el referente de una refundada izquierda?. Para que eso se pueda cumplir todas las “marcas” deben pasar del cinco por ciento de los votos.
3.-En el poblado y rico menú de rumores fundados e infundados, creativos y delirantes que llenan a diario los restaurantes de la capital del Reino, sobresalen algunos que se mantienen semana tras semana como pronósticos seguros en este 2019 que acaba de arrancar. Coloco algunos ejemplos para que juzgue el personal y se ria, llore o se pregunte si con esos mimbres se puede defender un país que aspira a seguir creciendo por encima de los demás en Europa pese a los sonrojantes datos sobre pobreza y desmesurada riqueza que ha dejado la crisis del infausto 2008.
Vamos con las supuestas bombas ( al margen de las que dice poseer el ex-comisario): Florentino Pérez dejará por fin la presidencia de ACS a Marcelino Fernández, el eterno, paciente y eficaz delfín; lo mismo le ocurrirá al salmantino Sánchez Galán en Iberdrola, sin que hasta ahora se vislumbre en la eléctrica quién le sucederá; Borja Prado sigue postulándose para todo puesto directivo que se precie y se adecue a sus méritos, que para él son muchos; las verdaderas razones de la “marcha atrás” en el fichaje de Andrea Orcel por el Santander no fueron tanto los 50 millones del fichaje como las repercusiones posteriores que iba a tener su llegada y bque pòdían alcanzar a la propia estabilidad de la presidenta; en junio cumple su mandato una de las personas que más y mejor conoce las dobles, triples y hasta cuádruples caras del poder de este país, ya le quisieron “jubilar” antes de tiempo y ahora se apuesta por su continuidad hasta las elecciones generales, sean éstas a final de año o en la primavera de 2020.