Lo que era un desastre con el ministro de Fomento del PP, el cántabro Iñigo de la Serna, lo sigue siendo con el socialista valenciano José Luis Abalos: los Cercanías de Madrid cada vez funcionan peor y se suman averías constantes e incidencias que cuestan horas de retraso a los más de dos millones de viajeros que llegan tarde al trabajo, que pierden las conexiones con los trenes en Atocha y Chamartín, y que permanecen, desesperados, de pie en vagones abarrotados durante más de una hora, como ha ocurrido el martes 2 de octubre en las líneas C-3, C-4 y C-5 -que unen la capital con el centro de la ciudad- que sufrieron fuertes demoras, hasta de una hora, debido a una incidencia en la entrada de la estación de Atocha, según reconoce Renfe en su canal de Twitter. Varios trenes de la C-5 tuvieron que ser desviados por Villaverde Bajo sin apasar por sus estaciones habituales con el consiguiente perjuicio para los clientes.
El problema se ha venido repitiendo durante muchos días del mes de septiembre a distintas horas, afectando también a los trenes que proceden de Colmenar Viejo o que van hasta Alcalá de Henares. La dirección de Renfe y de Adif, encabezada por sus presidentes Isaías Táboas e Isabel Pardo de Vera, se niega a dar más detalles de los continuos retrasos de los Cercanías,
Según El Confidencial que pidió explicaciones el pasado verano “nadie tiene derecho a conocer en detalle los datos de los retrasos de los trenes de Cercanías de Madrid. El servicio de transporte que más quejas genera en la comunidad no publicará esa información, porque se trata de un secreto comercial. Y como tal, solo propiedad de Renfe. Así lo ha refrendado el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, organismo que regula las disputas en torno al uso de la Ley de Transparencia”
El sindicato CCOO indica que desde el año 2013 los retrasos de Cercanías se han duplicado: de los 67.893 minutos acumulados por retrasos se ha pasado a 141.699 en 2017, un 109% más. Renfe, sin embargo, asegura que la puntualidad de sus trenes ronda el 97%, una cifra que usuarios y trabajadores ponen en entredicho. Para aportar datos reales, El Confidencial pidió en marzo los detalles de los episodios de retrasos en los últimos dos años siguiendo los cauces de la Ley de Transparencia. En una resolución remitida el pasado 10 de julio, el consejo da la razón a Renfe, que rechazó entregar la información.
Los empleados de Renfe que se ven obligados a escuchar las múltiples quejas de los usuarios se quejan también de que ellos no pueden hacer nada y que la gente cuando la dicen que haga un escrito de protesta dicen que no tienen tiempo.
Pocos meses antes de dejar el cargo, el ex ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, notificó a bombo y platillo la elaboración de un Plan de choque para los Cercanías de Madrid, pero no parece que haya tenido efecto todavía.
El PP de Madrid presentará en todos los municipios de la región una moción para exigir al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, que cumpla los compromisos establecidos por el Ejecutivo de Mariano Rajoy incluidos en el 'Plan Integral de Mejora de los Servicios de Cercanías de Madrid'.
Esta decisión se ha tomado en la reunión del Comité de Dirección del PP de Madrid en respuesta al anuncio del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, de que sólo se invertirán 1.000 millones de euros frente a los 5.100 millones previstos por el anterior gobierno del PP. También piden que se mantengan los planes de ampliación de las líneas de tren que estaban previstas y que ahora parece que ya no se van a hacer.