El fracaso es completo. De todos, desde un presidente que empezó mal fichando a un primer entrenador a destiempo y sin mucho estilo, a unos jugadores que ni pueden, ni saben, ni quieren.
Ganó el Ajax por cuatro goles a uno. Pudieron ser seis o siete. La suerte del Madrid estuvo traviesa: evitó que los holandeses marcaran en tres o cuatro ocasiones muy claras y evitó que los blancos lograran dos o tres tantos en ocasiones también muy claras.
El futbol lo puso y lo impuso el Ajax. La impotencia el Madrid, del que sólo caba salvar a Modric, hasta que se agotó y en menor medida a Benzema. El resto estuvo mal y hasta muy mal. Tampoco le ayudaron a los dueños del Bernabeu las lesiones: primero Vazquez, luego Vinicius y para rematar Bale. Con un expulsado cuando nada estaba en juego y la dura falta no hacía ninguna falta. Nacho a la ducha.
Sin Europa que mitigue el fracaso interior a Florentino Pérez le quedan dos soluciones: quedarse y cambiar todo, también a su propio equipo gestor , o marcharse como ya hizo una vez. No parece que vaya a inclinarse por la segunda de las opciones con lo que a partir de Santiago Solari las bajas van a ir llegando hasta que se inicie la temporada 2019-2020.
La defensa del Madrid no sirve ya, ni con Ramos, ni sin Ramos. El centro del campo está tan gastado como una cerilla que ya ha cumplido su propósito, ni para atacar, ni para defender. Kroos está fuera de todo y aún queda un cuarto de Liga. Modric quiere pero no puede con toda la temporada y noventa minutos. Y a Casimiro se le apagan las luces la mayor parte del tiempo. Lucas Vazquez puede servir para la transición, y es de esperar y desear que Marco Asensio pueda hacer lo mismo.
Isco no está, no se le espera y tampoco se le quiere. Todo lo que anunció al inicio con Lopetegui se encargó Solari de borrarlo. Bale es transferible si es que algún club está dispuesto a acogerle. A Benzema hay que reconocerle el esfuerzo, muchas veces sin sentido, pero su pegada debe quedarse la mayor parte del tiempo en el vestuario. Vinicius puede ser parte del futuro, si aciertan en las etapas que tiene que cubrir.
El resto no puede, ni debe ser la base del Madrid de los próximos años. Para el estadio que se desea, las estrellas tienen que venir del exterior. Y el mercado se le va a poner al Madrid muy caro viendo todos lo mal que está y las necesidades que tiene.
El resumen del tercer fracaso en una semana es éste: borrón y plantilla nueva.