Iñaki Urdangarin ha salido este jueves poco antes de las 9.00 horas por primera vez del centro penitenciario de Brieva (Ávila) en cumplimiento del permiso concedido por un juez para que realice voluntariado con discapacitados en un hogar religioso de Pozuelo (Madrid), han informado a Europa Press fuentes penitenciarias.
Iñaki Urdangarin ha llegado al hogar religioso de Pozuelo (Madrid) en un coche a las 10 de la mañana y ha saludado a los medios al bajarse del coche, para seguidamente entrar al Hogar.
El juez de Vigilancia Penitenciaria ha autorizado que Urdangarin salga de la prisión dos veces por semana y un máximo de ocho horas al día. La decisión se fundamenta en aplicación del artículo 117 del Régimen Penitenciario sobre "medidas regimentales para la ejecución de programas especializados para penados clasificados en segundo grado", como es el caso de Urdangarin.
El cuñado del Rey cumple una condena de cinco años y diez meses. Cumple la cuarta parte el 28 de noviembre de 2019, y es entonces cuando puede solicitar permisos ordinarios. El 19 de junio de 2018 ingresó en la cárcel de mujeres de Brieva y, desde entonces, ha estado en un módulo en el que no tiene contacto con otros reclusos. La pena la cumple en su totalidad el 9 de abril de 2024.
EL DIRECTO DEL CENTRO SE ENTREVISTARA CON URDANGARIN
El director del Hogar Don Orione, Paco Sánchez, ha explicado que lo primero es entrevistarse con Iñaki Urdangarin, que disfruta de su primer permiso carcelario, al objeto de enseñarle las instalaciones y elaborar un documento con su plan de voluntariado. "Consiste en saber qué sabe hacer y qué no sabe hacer", ha comentado a la prensa.
Urdangarin ha abandonado sobre las 9.00 horas en un coche la cárcel de Brieva (Ávila) donde ingresó el 19 de junio de 2018 para cumplir una condena de cinco años y diez meses. Algo después de una hora ha llegado al hogar religioso de Pozuelo de Alarcón (Madrid), al que ha accedido por la puerta principal tras saludar brevemente a la prensa, después bajarse del asiento trasero del vehículo.
El marido de la infanta Cristina vestía camisa azul y zapatillas deportivas y llevaba una bandolera de color oscuro. En el trayecto en coche iba acompañado por otras personas en el que es su primer día de permiso después de 15 meses ingresado en la cárcel de mujeres de Brieva, donde ocupa un módulo donde no tiene contacto con otros reclusos.
"NO VINCULÉIS A LA CASA REAL"
El director del Hogar Don Orione, Paco Sánchez, ha atendido a los medios antes de que llegara Urdangarin y ha ofrecido que a las doce de la mañana pasen los periodistas a las instalaciones para conocerlas. Antes, ha explicado, tiene que cumplir con el protocolo de acogida del voluntario.
Sánchez ha bromeado con algunas informaciones que han apuntado a la existencia de un garaje subterráneo "secreto" --"no hay nada de eso"-- y ha desvinculado a la Casa Real --"no tiene nada que ver"-- con la elección de este hogar para cumplir con el permiso del juez de Vigilancia Penitenciaria para que Urdangarin, en aplicación del artículo 117 del Régimen Penitenciario, salga de la cárcel dos días a la semana, un máximo de ocho horas por jornada, para realizar actividades sociales.
El director del hogar ha recordado que nadie ajeno al centro puede acceder a las instalaciones sin permiso y ha reconocido que él y el resto de trabajadores están "nerviosos" por la "anormalidad" que supone la presencia de medios de comunicación. "Como dice el Papa Francisco, todos están pidiendo por mí", ha dicho.
Sánchez ha confirmado que en el centro hay 114 adultos con diferentes discapacidades y que este jueves, en su primer día, Urdangarin estará con otros cinco voluntarios, "con más mujeres que hombres". A la pregunta de si la infanta Cristina podría coincidir con su marido participando como voluntaria ha respondido recordando que cualquier persona tiene primero que ser "aceptada" previa entrevista.
También le han preguntado si Urdangarin, por su vinculación en el pasado con el balonmano, podría realizar actividades relacionadas con este deporte. "Aquí tenemos deporte adaptado", ha señalado, sin entrar en detalles. Otro de los detalles que ha ofrecido es que el cuñado del Rey comerá como el resto de personal de los productos de una máquina expendedora, ya que el comedor está disponible solo para las 114 personas con discapacidad intelectual, física y sensorial.