Marta Gómez Galán
El teletrabajo ha sido la vía para dar continuidad al negocio durante el confinamiento. Este ha sido el caso del 69.1% de los encuestados, frente a un 24.8% que manifestaron no hacerlo y un 6.1% que todavía necesitaban adaptar su negocio o actividad para poder llevarlo a cabo. Entre los que no utilizan el teletrabajo (24,8%), el 90.1%, no pueden llevarlo a cabo porque su propia actividad limita la adaptación.
Según el I Barómetro sobre “Análisis del Teletrabajo en Microempresas y Autónomos con motivo del COVID-19” realizado por La Neurona, durante el mes de mayo, junto con el apoyo de Vodafone Business y la colaboración de ATA y UPTA, entre 20.000 empresas, analizando una muestra representativa de ellas. Y pone de manifiesto las carencias y barreras que los autónomos y pequeños empresarios han tenido tras adoptar el teletrabajo, con motivo de la declaración del Estado de Alarma por el COVID-19.
La experiencia que se ha vivido durante el confinamiento ha hecho que un porcentaje muy elevado de las microempresas adopten esta práctica, (53.3%) por la buena acogida que ha tenido entre sus empleados y por los buenos resultados a nivel productividad que ha tenido. Una práctica que, hoy en día solo estaba implantada en grandes corporaciones y en multinacionales, pero ha calado en las microempresas ante el COVID- 19 y tras observar los resultados obtenidos, parece que se mantendrá en sus estructuras laborales al menos un día a la semana.
Principales dificultades: poca preparación y escasa implantación.
La crisis sanitaria, provocada por el COVID-19, ha precipitado el uso e implantación del teletrabajo, poniendo de manifiesto la falta de preparación, a pesar de que un 40% de los encuestados, afirmaron estarlo, un 29.4% manifestaron que solo se encontraban capacitados para teletrabajar en algunas áreas o apartados, y un 12.5% de los encuestados consideraron que no lo estaban. Además, otro de los datos que se desprende es la falta de cultura empresarial cuando hablamos de trabajo en remoto. Solo el 40.7% de las empresas destinaban al menos un día a la semana al teletrabajo, sin embargo, de forma mayoritaria, 54.8%, manifestaron que no lo hacían.
La tecnología como aliado imprescindible
El teletrabajo se ha presentado como una alternativa ante el parón económico y de actividad. A pesar de que el 62.5% de las empresas encuestadas reconoce que la tecnología es fundamental en el desarrollo del negocio, este Barómetro ha constado que antes del COVID-19, la falta de inversión en tecnología era elevada, puesto que un 53% de los encuestados, afirmó no haber realizado ningún tipo de inversión.